Como candidato en tres ocasiones, AMLO dijo que sería un buen presidente; hasta la fecha ha demostrado que llegó al poder para abusar de él, para imponer sus caprichos y su “muy personal estilo de gobernar”, nada parecido con lo que prometió.
Y como las pérdidas en dinero efectivo y de tiempos-laborables no los paga el señor Presidente, pues éste sigue jugando con el patrimonio nacional, que cada día empobrece más. ¿Cómo? Haciendo lo que más le gusta: permanente campaña política.
La Comisión de Quejas y Denuncias realizó un nuevo proyecto y lo avaló esta tarde luego de que el Tribunal Electoral revocara su decisión de solicitar medidas cautelares contra los aspirantes presidenciales.
Señala que el legislador estaba obligado a ofrecer una disculpa pública y no cumplió. Ahora advierte que iniciará un proceso por la vía civil para buscar acreditar el daño moral
Marcela Castro sostiene que cuenta con experiencia para el servicio público, que ha ido escalando en las instituciones. En contraste, la oposición y opinión pública señalan hipocresía e influencias