Durante su conferencia matutina del miércoles 3 de mayo, un día después de la publicación del reportaje sobre las adjudicaciones a empresas de los amigos de Andrés López Beltrán, el Presidente siguió la máxima del ex mandatario nacional Carlos Salinas de Gortari, aquella de “ni los veo ni los oigo”. López Obrador no refirió nada del tema, como si no lo hubiese visto y no lo hubiese escuchado. Por supuesto, quienes acuden a la conferencia del Presidente, no le cuestionaron al respecto.
No obstante haberse documentado una gran cantidad de irregularidades en sus dos primeras declaraciones patrimoniales pública, el periodista Julio C. Roa, publica en la revista Proceso un reportaje el 9 de abril del 2019, en donde se informa que Bonilla ocultó la propiedad de una mansión ubicada en el Condado de San Diego, por un valor de 24 millones de pesos.
Rendimos un sincero homenaje a los trabajadores del Mundo que con su sacrificio han dado pasos importantes para conquistar derechos, como la jornada de 8 horas, el derecho a sindicalizarse, el derecho a la jubilación, entre otros, y para levantar la bandera de la emancipación, del poder obrero y la construcción del Mundo nuevo.
Andrés Manuel López Obrador es uno de dichos personajes. Luego de 13 años de campaña y tres elecciones presidenciales, finalmente logró su cometido: ser Presidente de México.
Es cómico seguir las razones por las que la ministra Loreta Ortiz, el ministro Zaldívar y la alumna de derecho Yasmín Esquivel, defendieron la “constitucionalidad” de la ley que incorpora a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El líder panista reprobó la reacción del Presidente ante la inconformidad de ciudadanos tras incendio en instalaciones del INM; sugirió que debe disculparse con gobernadora de Chihuahua