Con esta ganga presidencial que otorgó tal Gobierno Federal de “regularizar y emplacar los sonados y catastróficos vehículos “chocolate”, que son y fueron dolor de cabeza para loteros establecidos en el estado y que pagan sus impuestos. Hoy AMLO quiso hacerlos “legales” por un monto paupérrimo y raquítico; y el ciudadano contento. Hay quienes sí tuvieron el poder adquisitivo de importarlos y registrarlos como debe ser.
Todo eso tiene un fin planeado y común futuro: que todos los que regularizaron autos chocolates -sin temor a equivocarme- rotarán “cincho” por Morena y su pandilla, secuaces para diputados federales, locales y regidores. Ese es el camino del gobierno blandito, buscando adeptos para Morena que han de sufragar por el partido color lila, perteneciente a AMLO. Por ello digo que plan con maña de tener a la ciudadanía contenta, dándoles oportunidades baratísimas (¡qué barato!, ¡ahhhh!) para andar “derechos”.
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Pocos recuerdan las placas rurales que otorgó el gobierno estatal allá por los 80s. Tales placas eran exclusivas para zonas rurales y rancherías, expedidas por dichas autoridades; pero la ciudadanía abusó y empezaron a circular tales matrículas en la ciudad. Eso no fue bien visto. Porque también eran económicas. Dichos autos no se importaban, sólo se registraban en la extinta dependencia de Tránsito y Transportes del Estado y te otorgaban tarjeta y láminas, y podías circular en zona agreste, terracería, rancho, ejido y zonas alejadas de las ciudades.
Eran tiempos de carros rurales que no se usaban, más que para transitar y no delinquir (no había tanta delincuencia), por ello AMLO dijo “carros chocolates a regularizar” por tal decreto morenista.
Pero si hago cálculos, comparo, descifro, saco conclusiones, analizo, diferencio… creo es lo mismo: en los 80s, autos emplacados a precio módico con registro rural; hoy en 2022 con autos chocolates o mercancía ilegal transformada en autos “legalizados” con el decreto de la 4T, que pone al mejor postor el Presidente Andrés Manuel al pueblo (cómo él lo llama). Entonces va más de un millón de autos que aplicaron a tal decreto, beneficiando a bastantes personas con solvencia media o de clase baja.
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Muchas cosas que hace Morena, las hizo el PRI en los 70s-80s, a nivel estatal y federal. Muchas generaciones no conocieron las placas rurales (datan de 40 años), pero me atrevo a escribir sobre ello para que sepan las formas de gobernar del viejo PRI con el hoy partido en el poder, Morena. El decreto presidencial vehicular es similar -por no decir igual- a las placas rurales acá en B.C. allá en los 80s.
Nada ha cambiado en la política mexicana. Las mismas formas y mañas de gobernar de antaño hoy resurgen de las cenizas con AMLO. Él sabe, pero lo omite porque fue del PRI. La política ochentera renace en 2023. Hoy el decreto beneficia, pero sólo a los estados y municipios, no al fisco. Dinero rápido y fácil para el bacheo.
Atentamente,
Leopoldo Durán Ramírez.
Tijuana, B.C.
