El 22 de junio se cumplió un año más de la muerte de Pancho, sin que se le haya hecho justicia. Gobiernos federales y estatales azules, tricolores y ahora “morenos” han alternado en el poder
Oscar Hernández, cultura de la legalidad, Semanario ZETA, Morena, México, elecciones, Alfonso Durazo, AMLO, Cuarta Transformación, Mario Delgado, Monserrat Caballero
Una de las características de las “mañaneras” del Presidente López Obrador es que las ha convertido en oportunidades para insultar a los que difieren de sus políticas, opiniones y acciones; él los llama sus adversarios y enemigos.
En efecto, la misma OMS cita casi 20 millones de muertos en el mundo, debido a las fallas de registro y de seguimiento del Covid-19, sobre todo en países con deficientes servicios de salud. Ahí está por ejemplo el caso de nuestro país.
Allá por septiembre de 2021, aún en emergencia por la pandemia de Covid-19, comenté en este espacio una plática que tuve con un viejo maestro/amigo acerca de las diferencias existentes entre detentar el poder y gobernar. Entre copa y el humo de su habano, matamos esa tarde-noche hace casi dos años; había tiempo de sobra.
El propósito central de esta separación es permitir el funcionamiento de las ramas de igual jerarquía que integran el Estado, pero de manera separada y sin que una interfiera con la otra, libres de controles, obstrucciones o presiones intimidatorias.
Marcelo Ebrard Casaubón ha ocupado distintos cargos: priista por varios lustros, en los tiempos de Salinas de Gortari y de Manuel Camacho Solís, pasó luego al PCD, al PRD y ahora en Morena despacha como secretario de Relaciones Exteriores.
Originado todo por un “decretazo” (¿le recuerda a alguien?) del presidente Emmanuel Macron, por el que se transforma el sistema de pensiones de aquel país. Se aumenta la edad mínima de jubilación a dos años, pasando de los 62 a los 64 años para la mayoría de los empleados franceses, y de los 57 a los 59 años para los trabajadores recolectores de basura.
Hace décadas que BC y sus municipios están abandonados. Todo lo positivo que se ha comentado renglones arriba, sucede aquí exactamente en sentido contrario. Los dizques gobernantes se preocupan más por sus intereses y no por los ciudadanos.
Morena aún maneja tres nombres para la “estelar”; todos y un cuarto más, identificados y ligados al “Don King de palacio nacional”, en tanto esperan a su “rival de la esquina contraria”.