A ocho años del quinto centenario del encuentro entre México y la Madre de Dios (Juan Diego y la Virgen de Guadalupe), la Morenita del Tepeyac sigue presente en la cultura.
Hay evidencias y testimonios de que muchos participantes lo hicieron por convicción y libremente. Quizás en ambas movilizaciones la gente fue chantajeada o engañada y asistió... al fin, era día libre, hubo comida y algún dinerito.
El jesuita Miguel Agustín Pro Juárez, de Guadalupe, Zacatecas, fue fusilado junto con su hermano Humberto y el ingeniero Segura Vilchis, en una rueda de prensa a la que convocó el general Roberto Cruz, jefe de la policía del Presidente Álvaro Obregón.
Las marchas son expresión de la gente a pie. Inconformidades, adhesiones, fiesta... un por qué intenso mueve a las multitudes a hablar caminando con pancartas, mantas, música.
El cristianismo forma parte de la humanidad, tanto que expresamos sin mucho pensar: Antes o Después de Cristo; a.C., o d.C., como los que saben de electricidad: corriente alterna o corriente directa.
“Encomendamos nuestra Patria a la mirada cercana y amorosa de Santa María de Guadalupe”, comunicado que usted puede consultar íntegro en el sitio de la CEM.
Nuestros padres, acostumbrados a los terremotos, han sobrevivido al del 28 de julio de 1957, de 7.7 Richter. Un hermano de la colonia Roma tenía 7 meses de edad, y mientras el Angel de la Independencia caía para despedazarse en Insurgentes, los papás hacían casita con sus brazos para proteger al bebé.