El género del “thriller” o el cine de suspenso es de lo más difícil de lograr, pero el director Jeremy Saulnier ha dejado en claro que no duda a la hora de crecerse al reto. Eso es evidente en esta cinta que indigna desde que inicia, cuando somos testigos de cómo Terry Richmond (Aaron Pierre) es injustamente detenido por unos agentes de la policía mientras va por el pueblo de Silver Springs, en su bicicleta y con 30 mil dólares en efectivo para pagar una fianza, sacar a su hermano de un supuesto lío de consumo de drogas, y comprar un auto para ponerse a trabajar.
Terry es un joven afroamericano, los oficiales son blancos, y es muy fácil advertir el racismo, pero lo que no se anticipa es que los guardianes de la seguridad le quitarán el dinero sin motivo alguno.
Esto hace que el protagonista busque al comandante (Don Johnson), quien termina siendo el gran villano de esta historia, mientras que su aliada será la joven Summer (AnnaSophia Robb), a quien primero conoce como una empleada del juzgado. No se necesitan más elementos para adelantar lo que se viene como una pesquisa, en la que este caso terminará con un héroe ciudadano defendiendo al pueblo de una autoridad tirana, corrupta y asesina. Qué tiempos son estos en donde no parece haber una sociedad a salvo del crimen en todas sus expresiones. Vale tanto la pena, entonces, esta propuesta cinematográfica que lucha por no permitir que la acción le gane a la historia… y al final lo logra. Disponible en Netflix. ****
Punto final.- Desde la historia de David Sancho en HBO hasta el caso Menéndez en Netflix, tal parece que la era de la criminalidad va para largo.
