Casi cinco años después de la quiebra de Casas GEO en 2019, a la cual pertenecía el desarrollo habitacional, los colonos aún no han encontrado una solución definitiva
Antes de la quiebra de Corporación GEO, S.A.B. de C.V., en 2019, los residentes de Hacienda Las Delicias en Tijuana, ya enfrentaban problemas con la gestión adecuada del drenaje.
Patricia Murua, miembro del comité del fraccionamiento comentó que la situación empeoró desde el embargo de la planta tratadora comunitaria a finales de 2018, la cual era responsable de gestionar el drenaje y tratar las aguas negras.
“Todo el drenaje, los desechos, el agua contaminada que viene de allí, termina aquí. Ahora el arroyo está colapsado porque tiene todo acumulado”, explicó. Esto ha causado que el agua busque salidas a través de las banquetas e incluso dentro de las casas, siendo las más afectadas las ubicadas en la calle Arroyo Hondo.
Desde 2018, han solicitado la ayuda del Ayuntamiento de Tijuana, pero al ser un fraccionamiento no entregado, su situación es de competencia federal, lo que ha impedido la intervención del Gobierno Municipal.
Cada año, la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) ha realizado limpiezas puntuales en el arroyo; sin embargo, señalan que este año no lo han hecho y buscan una solución definitiva, ya que la falta de acción contra el problema hídrico ha impedido la pavimentación de las calles. Por esta razón, piden la reactivación de la planta tratadora como solución.
“Debemos abordar este problema de manera integral. Si el agua sigue destruyendo las calles, no tiene sentido repararlas una y otra vez”, comentó.
Jesús García Castro, titular de CESPT, mencionó que se movilizarán para supervisar las labores de limpieza necesarias. Para reactivar la planta tratadora, necesitan que esta sea entregada por el desarrollador, es decir, GEO, a quienes aún no han logrado localizar.
“La limpieza de aguas residuales es sólo una medida temporal. Necesitamos sentarnos con el desarrollador para resolver este problema de una vez por todas” explicó.
Sin embargo, reconoció que incluso esta medida no sería suficiente a largo plazo, por lo que buscarán implementar un proyecto similar al que se lleva a cabo en Tijuana Progreso, donde la planta tratadora fue entregada a CESPT, y se instaló el colector Matanuco para beneficiar a áreas como Girasoles, Ejido Ojo de Agua y Maclovio Rojas.
“Estamos invirtiendo alrededor de 50 millones de pesos en este proyecto para manejar las aguas de todas estas colonias que están teniendo problemas. Aunque la planta tratadora en Tijuana Progreso está operativa, está llegando a su límite. Esperamos tenerlo listo en tres meses”, añadió.
Además, planean implementar colectores en Valle de las Palmas, otra zona afectada tras la quiebra de GEO. Para esto, es esencial la entrega de las plantas tratadoras, un proceso que puede tomar hasta dos meses una vez que el desarrollador coopere.
“Nuestra solución definitiva para la zona este, incluyendo Delicias y las comunidades vecinas, será mediante más colectores dependiendo únicamente de la planta tratadora”, concluyó García Castro.