Según un residente de Villas del Campo en Tijuana, desde hace un año se comenzaron construir una serie de naves industriales a los costados de la carretera libre Tijuana-Tecate: la primera a la altura de la fábrica Toyota, la cual no se sabe a qué filial pertenece; la segunda, que aparece en internet como la Constructora Nave Link, al costado de la Central Eléctrica; mientras del lado derecho de la vialidad ya hay instaladas dos: una de NAI México que está en renta y la otra de Atisa Industrial; y al costado de estas últimas, se desarrolla la edificación de una nave de FINSA, lo que se traduce en mayor tráfico y afectaciones a su movilidad.
“Hace un año comenzaron a hacer construcciones de lo que van a ser fábricas; unas ya están instaladas, y están haciendo más obras a la orilla del Paseo del Campo, que es el único camino que usamos todos los residentes de Villas del Campo y de Parajes del Valle. Es el único acceso; no se ha construido ningún otro”, expresó un habitante.
Lo anterior impacta en la circulación del Paseo del Campo, único camino para transitar de los residentes de Villas del Campo [con 33 mil 360 habitantes] y de Parajes del Valle [con siete 492 habitantes], el cual únicamente cuenta con un solo carril de ida y vuelta, por lo que éste resulta insuficiente para la cantidad de población que vive ahí, pues a ellos se suman transportes de carga y de personal, y por si fuera poco, un mercado sobre ruedas con 480 permisos de instalación a sus costados.
Debido a la cantidad de puestos, el director de Inspección y Verificación del Ayuntamiento, Alfonso García Dworak, compartió que se está platicando con las tres agrupaciones que venden en el tianguis, autorizado en 2014 por la administración de Jorge Astiazarán para ubicarse seis días de la semana, para que se instalen sólo cuatro y los otros dos reubicarlos, aunque no dio fecha para ello.
Otra problemática que mencionaron enfrentar los vecinos es la inseguridad de la zona, pues dado que es un área que no está totalmente poblada, se presta para cometer delitos. Tan sólo en lo que va del año ya se han presentado 36 denuncias: seis por violencia familiar, cuatro por narcomenudeo, robo de vehículo y daño en propiedad ajena; tres por amenazas, dos por lesiones dolosas y delitos sexuales; una por abuso de confianza y robo en vía púnica, mientras que nueve son del resto de delitos.
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Incluso el secretario de Seguridad Municipal, José Fernando Sánchez González reconoció que hay, sobre todo, un problema de tráfico de drogas al menudeo, lo que deriva en la lucha entre delincuentes y por lo tanto en homicidios; además, reveló que del mismo municipio de Tecate criminales acuden a la zona para abandonar cadáveres.
“Hemos estado estableciendo operativos específicos en las escuelas y algunas zonas donde los mismos ciudadanos nos han informado de situaciones de robo con violencia, a transeúnte y a comercio. Hemos reforzado con personal y con patrullas esa zona”, declaró.
Soluciones
Para solucionar el tema de la movilidad Juan Enrique Bautista Corona, titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA), informó que se tiene planeado remodelar el nodo de El Realito para permitir que el tráfico fluya mejor, así como otras adecuaciones.
“Ese nodo -El Realito- tenemos la intención de remodelarlo para que pueda fluir un poco mejor y también el nodo que sigue de la gasolinera, tenemos proyecto ejecutivo para poder hacer ajustes de carriles”, dijo, añadiendo que también se habilitará un tramo en el panteón municipal 14 para conectarlo con la carretera federal. Dichas obras supuestamente iniciarán entre mayo y junio para acabarlas en septiembre, aunque como es costumbre, no se dieron fechas específicas para ello.
Sin embargo, como una verdadera solución para la falta de accesos en la Zona Este, Rosa Sánchez, miembro de la Asociación de Urbanistas de Tijuana, señaló que los desarrolladores deben presentar un estudio de impacto vial para identificar la situación actual y una proyección a 5, 10, 15 o más años, en el que propongan acciones de atención y mitigación para contrarrestar la afectación, para de ese modo, con la transferencia de derechos, ejecutar el recurso que se cobra por la Ley de Ingresos en la zona de impacto industrial y “no entre a la licuadora del Ayuntamiento y que quede en otra área de la ciudad”.
Sin embargo, para ello primero el Cabildo tendría que hacer y aprobar la propuesta para forzar a la autoridad a usar el dinero donde se necesita u obligar al desarrollador a que el mismo realice las acciones.
