La actitud de los terroristas de Hamas me recuerda a aquel joven que mató a sus papás, fue ante la Corte y pidió clemencia porque era un huérfano… Con una ferocidad salvaje, el grupo Hamas que se aposenta en Gaza atacó a Israel, donde se encontraban 600 jóvenes haciendo un evento musical dedicado a la paz, matando a 250 y exhibiendo desnuda y violada a una joven alemana que ahí se encontraba junto a otras muchas. Llegaron a las aldeas (Kibutz) aledañas, donde decapitaron bebés y quemaron a una buena parte de los habitantes, raptando a 200 rehenes civiles, mujeres, ancianos y jóvenes a los que se llevaron a Gaza, entre ellos dos mexicanos.
Obviamente el ejército de Israel deberá dar respuesta y ha sido hasta ahora a través de bombardeos constantes, donde previamente se avisa a los habitantes para que desalojen los edificios que serán destruidos.
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300 mil jóvenes soldados reservistas de Israel se aprestan a atacar el norte de Gaza y piden a la población civil de casi un millón y medio de habitantes que se retiren a zonas en el sur que no serán atacadas.
La intención del ejército de Israel es eliminar de una vez por todas al grupo terrorista que domina y predomina en Gaza. Los terroristas obviamente se preparan para este ataque, han llenado las casas de “Bobby traps” y llenado los túneles que ahí abundan de explosivos; el encuentro va a ser brutal. ¿Qué no sabían los miembros de Hamas que al lanzar este ataque feroz, repugnante, contra la población civil de Israel, sería devuelto y que los habitantes inocentes de Gaza sufrirían la réplica que indudablemente daría el ejército de Israel? Provocaron un bombardeo en respuesta a los cinco mil proyectiles que lanzaron sobre las áreas civiles y que fueron detenidos en parte por el “Iron Dome” que detecta y destruye proyectiles en el aire.
“Cosas veredes, Sancho”, dijo el Quijote, pero el Medio Oriente no volverá a ser igual. Hamas será erradicado y el grupo terrorista Hezbolá, que domina a Líbano, será contenido; y si se atreve a intervenir también será erradicado junto con los criminales de Siria que mataron más de medio millón de sus coterráneos en la guerra donde apareció Isis. Ese perverso grupo. Decapitadores de gente inocente de su propia religión musulmana que no coincidían con el extremismo cruel.
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Lástima que sufran las poblaciones civiles. Lástima que se produzca destrucción de casas y hogares, nos duele el hambre y la muerte provocadas. ¿Cómo puede pedir clemencia Hamas para su pueblo cuando ellos mataron arteramente a inocentes? Y los pueblos del mundo (Venezuela, Bolivia, Colombia, Cuba, Corea del Norte) que piden que Israel no ejerza violencia, pareciera que ignoran la crueldad del ataque de Hamas.
Paz para los pueblos de buena voluntad y castigo para los terroristas insaciables que ejercen la violencia indiscriminada contra la población civil.
Roguemos por la vida de los rehenes inocentes que tiene capturados Hamas.
Cosas veredes, Sancho…
José Galicot es empresario radicado en Tijuana.
