Vivir en esta época, tiene sus compromisos. En el pasado no muy remoto, las personas de todas las edades, teníamos muy claro cuáles eran nuestros deberes, responsabilidades y derechos. Para quienes hemos vivido muchos años, resulta sorprendente cómo al paso del tiempo se han ido dejando en manos “del gobierno” muchas antiguas responsabilidades.
Están muy equivocados, especialmente porque desde poco más de cinco años nuestros gobernantes pasaron del activismo comunitario, al pasmo, a la dependencia del gran Tlatoani. Al que muchos medios de comunicación y analistas políticos le dedican loas sobre su “capacidad de comunicación”. Un ejemplo sencillo y conocido de los bajacalifornianos: En el pasado, ¿cuándo se había visto que los gobernadores acudieran al llamado del Presidente para recibir órdenes de cómo hacer su trabajo?
Hoy vemos que la gobernadora acude un día sí y otro también, no tan sólo para que el Tlatoani le entregue órdenes; también no sale de la oficina de un tipo que es el mandamás de su partido y que en la realidad, nos debe muchas aclaraciones a los mexicanos de cómo manejó el dinero, por ejemplo, de la Línea 12 del Metro, que tantas muertes ocasionó el accidente y que a la fecha nadie ha sido llamado a cuentas, menos encerrado en la cárcel. La gobernadora tiene su primer compromiso con su gente y debería cumplirlo a cabalidad.
Retornemos al inicio de estas reflexiones. Un ejemplo que consta a todos: la limpieza de las ciudades, desde Mexicali hasta Ensenada, pasando por Tecate, Tijuana y Playas de Rosarito. ¿En qué momento la limpieza de nuestras banquetas y parte de la calle que pasa por nuestros hogares, dejó de ser nuestra responsabilidad? La basura está por todas partes, los transeúntes la tiran; los “sin hogar” la desparraman, rompen bolsas y no les importa el tiradero… ¡Y nadie dice nada! Calles y carreteras internas de las ciudades están llenas de basura, ¿quién tiene la obligación de atender el problema?
Nota 1. Adelantar los tiempos de campaña fue una verdadera salvajada y muestra de que al político mandón le importa un frijol enano el respeto a las leyes, a las personas y a las ciudades. El despilfarro es evidente y el INE apoya con su silencio este desorden. Contaminación visual por todos rumbos y las ridiculeces a las que se prestan las denigradas “corcholatas”.
Nota 2. Prostituido “el derecho de réplica” por el que debería gobernar, y sólo es un imitador de Clavillazo. Debería regresar a la escuela para que aprenda a respetar investidura y a los mexicanos.
Nota 3. Hagamos compromiso de promover que en el 2024 nadie se quede sin votar. Que no gane el abstencionismo.
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
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