las opiniones de los flamantes legisladores del señor AMLO no son ni las más sabias ni las más exactas, si las comparamos, por sólo citar un ejemplo paradigmático: el Dr. Diego Valadez, inteligente, conocedor, centrado, claro y sencillo en su exposición, y tremendamente comprometido con México y su Constitución.
Idealmente los legisladores, incluyendo los de Morena, Verde y PT heredados del PAN y PRI, deberían cumplir con su responsabilidad; y si no la conocen, que busquen en Wikipedia.
Hay muchos premios y todos los días surgen ideas para entregarlos a quienes sobresalgan en determinadas áreas del quehacer humano. La mayoría resultan efímeros porque es antojo de una persona que, siendo dirigente de un grupo, quiere incluirlo en su programa de trabajo y al concluir su mandato, llega otro y elimina lo que no es su idea.
Según nos cuenta un usuario de la pomposamente llamada “carretera transpeninsular”, la vía está llena de hoyos, con grandes tramos de un carril por cada lado. ¿Durante cuántos años se le dejó de dar mantenimiento?
Pero regresando al inicio de este comentario, como en toda competencia los deportistas llegan sabiendo que pueden ganar o perder. Su sola presencia en París ya es un triunfo individual o de equipo.
Y lo que es peor, destruyendo vidas y arrebatando patrimonios. En estos importantes casos, “acusar con la madre o la abuela”, según idea del señor Presidente, no ha servido de nada.
Si tiene buena memoria, recordará que hace 35 años festejamos los 100 de Tijuana. Los bajacalifornianos felices con el triunfo de Ernesto Ruffo Appel, primer gobernador de oposición.
Es increíble que el que gobierna a México y la que lo relevará a partir del 1 de octubre hayan organizado “foros para oír, no para debatir” sobre esta Reforma Judicial.
No se quejen los políticos que saltaron del barco en el que por años habían recibido prebendas y excesos de beneficios. Y hoy, en su nuevo partido o barco siguen disfrutando, apoyados por la confianza de sus nuevos amos.