El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) confirmó a través de pruebas periciales realizadas a los restos humanos localizados en un barranco de Zapopan, que corresponden a los jóvenes que laboraban en un call center clandestino y se hallaban desaparecidos.
En un comunicado de prensa, las autoridades de Jalisco afirmaron que esta información se obtuvo tras practicarse las pruebas periciales a las víctimas localizadas el pasado miércoles 31 de mayo en el hoyanco de la colonia Mirador Escondido.
La confirmación de la confronta genética fue realizada a los familiares; en tanto, la Fiscalía del Estado integró los resultados de las necropsias y demás estudios a la carpeta de investigación para esclarecer los hechos.
El operativo de búsqueda y recuperación de indicios aún no concluye en la zona del hallazgo. Más de 200 elementos policiales, periciales y del Ministerio Público se encuentran desplegados en el sitio.
Por lo tanto, se confirma que los restos humanos son los de los hermanos Itzel Abigail y Carlos David, así como los de Carlos Benjamín, Arturo, Jesús Alfredo, Mayra Karina, Jorge Miguel y de Juan Antonio.
Con excepción de Carlos Benjamín que desapareció el 20 de mayo, los otros jóvenes fueron vistos por última vez el día 22. Desde entonces inicio su búsqueda.
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Presuntamente desde el centro de operaciones donde laboraban los hoy fallecidos se realizaban actividades delictivas, sin que hasta el momento la Fiscalía de Jalisco deslinde si había o no participación de los jóvenes en los referidos actos.
Tampoco se ha aclarado si la cantidad de bolsas con restos humanos localizadas en el barranco de Mirador Escondido corresponden a un número mayor de personas que las que eran buscadas.
