Maestra Marina del Pilar Ávila Olmeda
Gobernadora del Estado de Baja California
Presente.-
Estimada Maestra Marina del Pilar:
Con el debido respeto me dirijo a usted para expresarle mi humilde opinión sobre un tema que considero de suma importancia y complejidad.
Toda la cuenca del Río Colorado está en crisis, como usted bien sabe; alertan una histórica escasez de agua del Río Colorado en las fronteras de México y Estados Unidos.
En enero de 2023, se espera que el lago Mead llegue a 9 pies por debajo de su nivel, lo cual generaría falta de agua; esta escasez reduciría el suministro en Arizona, Nevada y Baja California. Recientemente, en Estados Unidos se emitió por primera vez una declaración oficial de escasez de agua, en el enorme embalse occidental de este lago, lo que provocará cortes de agua en el suroeste del país (situación que ya está sucediendo); serán afectados por la sequía: Arizona, que perderá el 18 por ciento de su distribución; Nevada, el 7 por ciento; y México, con el 5 por ciento.
Dada la sequía histórica en curso y las condiciones de la cuenca del Río Colorado, las descargas de agua de las presas Cañón Glen y Hoover se reducirán en 2022 debido a la disminución de los niveles de los embalses, de acuerdo a datos proporcionados por el Buró de Reclamación de los Estados Unidos (USBR).
Baja California, una de las ciudades más pobladas de México, se aproxima a vivir una de las más temidas crisis hídricas como nunca antes. La falta de agua podría ocasionar una crisis social debido a la desesperación por la falta del vital líquido. No queremos llegar a la situación que tiene actualmente Monterrey, con un déficit hídrico de más de 31 millones de metros cúbicos. La subsistencia se ha vuelto muy compleja con el paso del tiempo.
Estados Unidos y la Conagua operan hoy bajo el acta 323, un acuerdo de 2017 que modernizó la gestión del Río Colorado, establecida por primera vez en el tratado de 1944. El acta 323 reconoce el valor del agua para el medio ambiente, un valor que el tratado original no considera.
La escasez del agua en el Río Colorado y sus cuencas es real, no podemos esperarnos; es por ello que se necesitan realizar proyectos que utilicen tecnologías innovadoras para los problemas que se avecinan, y que -lamentablemente- serán cada vez más recurrentes.
¡No podemos esperar más! ¡Debemos actuar de inmediato! ¡Los bajacalifornianos exigimos se inviertan los recursos disponibles en proyectos viables que nos garanticen el suministro de agua!
Por esta razón, solicitamos la intervención del sector gubernamental, en sus distintos niveles (federales, estatales y municipales) y exhorten al sector privado, sobre todo a las empresas multinacionales, a que inviertan en la construcción de plantas desalinizadoras, para contrarrestar la crisis hídrica que se nos viene encima. Tenemos el Océano Pacífico y el Mar de Cortés a nuestro alcance.
Sra. gobernadora, el cambio de la historia para la solución del abastecimiento de agua en Baja California está en sus manos.
Agradezco de antemano sus esfuerzos y los de su equipo de trabajo, para solucionar este crítico problema antes de que sea demasiado tarde.
“El propósito principal en la vida del hombre es darse luz a sí mismo, para convertirse en lo que realmente es”.
Atentamente,
Héctor Casas Silva.
Tijuana, B.C.
