Una tragedia y el brote de fascismo en Ucrania con impacto mundial en el peligro a que esta guerra se expanda a Europa y dentro del territorio ruso, a la disparada inflación, al sufrimiento de millones de desplazados de sus hogares destruidos; y cientos de miles de vida sacrificadas en el frente y a víctimas civiles inocentes de ambos bandos. La oligarquía mercenaria, sanguinaria es la única beneficiada de esta carnicería inhumana, más cerca de lo que imaginamos.
La posición estratégica destacada de China en lo económico, industrial, financiero y político. El poder comercial y exportador de la potencia asiática más influyente en el planeta. China es pilar militar y geoestratégico que incursiona su cooperación económica y desarrollo social por la ruta de la seda, en una decena de países de Vietnam, Singapur, India y África, que ha seducido con grandes inversiones. Su presencia con una base militar en la ruta comercial del Mar Rojo, en Medio Oriente y Europa y su amistad con la Rusia de Putin, no es cosa menor para el equilibrio de fuerzas internacionales.
Donald Trump podría ir a la cárcel por sus fechorías fiscales y políticas en su presidencia. Los abusos, los excesos en evasión de impuestos de este millonario y el robo y destrucción de documentos comprometedores, más la tentativa de una violenta irrupción y golpe al Congreso, azuzando con un discurso a miles de seguidores ultraderechistas a tomar el Capitolio, lo pondrían en una situación inédita: de rodillas ante la justicia norteamericana, donde el Watergate del expresidente Richard Nixon sería casi “perdonable”.
Contraste horrible que expone la obscenidad e inmoralidad de la maquinaria de guerra y destrucción. Ayuda a Ucrania en armamento sofisticado, para reconstruir las enormes pérdidas de la infraestructura y la miseria de migajas a Centroamérica, teniendo una masiva y constante migración de desesperados que huyen de un infierno en sus países, controlados por las bandas de delincuentes de cuello blanco, el ejército represor y las bandas criminales con el narco como ariete. Decenas de miles de millones de dólares de Biden y el Congreso republicano para atizar el horror y genocidio entre Ucrania y Rusia. En cambio, una miseria, o limosnas para atender desigualdades abismales en hambre, violencia, falta de oportunidades en Latinoamérica y el Caribe.
El riesgo del COVID-19 no cesa, el foco de China es una amenaza. Los focos de infección en extensas poblaciones del país asiático son un peligro de una oleada más de esta pandemia que destruye la sociedad y la economía mundial.
Gabriel Boric, líder estudiantil, es bandera de un cambio de generación: jóvenes universitarios ganan las elecciones a la ultra derecha pinochetista en Chile. Un aire fresco regresa a la patria de Salvador Allende, en 2022 se venció en las urnas a un admirador de Hitler y heredero ideológico del dictador que desapareció con el fusilamiento y lanzando al mar a miles de activistas del gobierno de la Unidad Popular en 1973, líderes sociales, políticos, sindicales, artistas, estudiantes, intelectuales y pueblo. Boric y su gobierno enfrentan la herencia de una sociedad dividida con profunda huella cultural, por el criminal Augusto Pinochet, plasmada en una constitución de piedra, que no se pudo democratizar. El lucro para acceder a la educación superior, se traduce en hipotecar su vida con trabajo, con casos de jubilados deudores.
La izquierda en Colombia gana con Gustavo Petro y Francia Márquez. Es el primer gobierno con un programa de justicia social, de paz, en un país de belleza exuberante, pero donde corre sangre por una oligarquía que detenta tierras, poder, paramilitares y narcotráfico personalizado en políticos uribistas eternizados.
Xiomara Castro triunfa en Honduras y da esperanza contra la oligarquía golpista; una mujer con nueva visión de poder democrático y de justicia social que debe atender las capas más vulnerables de un país desmantelado por el saqueo colonial.
Golpe de Estado en Perú, a lo que representa Pedro Castillo. Un cínico intervencionismo de EUA y de la casta, que se impone vía la fuerza en un país convulsionado por la inestabilidad política, que ya costó 26 vidas durante las protestas masivas ante la ilegalidad y el aplastamiento de la democracia, que llevó a secuestrar al presidente ante el silencio de la comunidad internacional. Se va a repetir la crónica de Bolivia, donde terminan en la cárcel por la ambición de una élite que no quiere aceptar el fin de la desigualdad por abusos, injusticia y privilegios.
M.C. Héctor Ramón González Cuéllar es académico
del Instituto Tecnológico de Tijuana.
Correo electrónico: profe.hector.itt@gmail.com