En contubernio con IEE y Tribunal Electoral de BC, Partido Encuentro Solidario apoya a dos fuerzas políticas para obtener registro y duplicar el financiamiento público que recibirán en 2023
Callados, discretos y disimulados, pero mientras todos los ojos se focalizan en los procesos de Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos para el Ejercicio Fiscal 2023, el Partido Encuentro Solidario (PES) se está jugando un tremendo negociazo que podría alcanzar hasta 50 millones de pesos como financiamiento de recurso público.
Así es, el partido que el ex presidiario Jorge Hank Rhon le compró a su hijo César Hank Inzunza, está haciendo todas las triquiñuelas posibles para que durante 2023 puedan convertirse en el instituto político con mayor recurso público para operar. En otras palabras, le quieren meter tremendo golazo a Morena y a los integrantes de la Cuarta Transformación.
Resulta que la Ley de Partidos Políticos de Baja California contempla el esquema para la repartición del financiamiento público entre los diversos organismos que alcanzaron el registro, y por ende, dinero del erario para el desarrollo de sus actividades partidarias.
Hasta este momento, el dinero de los bajacalifornianos se destinaría en los partidos Morena, PAN, Movimiento Ciudadano, de corte nacional; y el PES, con alcances locales.
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En total, los partidos se distribuirían más de 100 millones de pesos, siendo el vinotinto (30 millones) y la concesión que compró Hank Rhon (22 millones), los principales beneficiarios.
Sin embargo, un pequeño “hueco” legal que se generó durante la pasada reforma política, estableció una pequeña cláusula en la Ley de Partidos Políticos de Baja California, donde prácticamente se crea una nueva distribución de recursos para los organismos locales, siempre y cuando se registren más de dos partidos políticos con registro sólo en Baja California.
Para entenderlo de forma sencilla, si obtienen el registro un partido y un organismo de reciente creación, se crearía una nueva bolsa de recursos para distribuirse sólo en los partidos locales, por lo que el principal ganador de esto es el partido morado, pues es la actual segunda fuerza política de la entidad, la mayor parte del recurso quedaría en sus arcas.
Hasta ahora, Baja California sólo tiene al PES como único partido político local, pero el próximo 8 de diciembre, el Consejo General del Instituto Estatal Electoral (IEE) someterá a consideración la permanencia del registro del partido Fuerza por México, el cual no alcanzó el 3% de la votación para preservarlo, pero gracias a una serie de procesos judiciales -y una ayudadita del Tribunal de Justicia Electoral de Baja California (TJEBC), encabezado por el magistrado Jaime Vargas-, dicho organismo tendrá de vuelta su registro.
No conforme con ello, Ramiro Orea Hernández, quien “coqueteó” con el empresario casinero una posible adhesión a su campaña durante el proceso electoral 2021, cuando Hank fue candidato del PES, está a punto de conseguir el respaldo suficiente para registrar un nuevo partido político llamado Movimiento Independiente.
Según cálculos realizados en las fórmulas de distribución de recurso público, 22 millones de pesos que tiene previsto recibir para este año, el PES podría alcanzar un monto de hasta 50 millones de pesos, es decir, el recurso que podrían recibir PAN y Morena juntos.
Los análisis son preliminares, pero el movimiento en favor de un partido que ya estaba muerto y otro que sólo busca un espacio dentro del erario no son una casualidad, sino una maniobra maquiavélica para que los Hank puedan disponer de todo el recurso público posible.
Tanto el IEE como el TJEBC han sido tibios, e incluso comparsas cuando se trata de “frenar” al PES… pero su movimiento les garantizaría más recursos para el siguiente año y mucho más para 2024.
Veremos si las cuentas y triquiñuelas les salen a los hankistas… Y vaya que saben de triquiñuelas.
