En el transcurso de 2022, diversas resoluciones judiciales en México y Estados Unidos favorecieron a miembros del Cártel de Sinaloa, quienes recibieron beneficios pre liberacionales o sentencias absolutorias, con lo que recuperaron su libertad o están a punto de obtenerla, luego de colaborar con autoridades, principalmente las norteamericanas, con la entrega de información importante para lograr la captura de otros importantes miembros de la organización criminal.
Así como antes ocurrió con Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, hijo del líder del referido cártel, Ismael “El Mayo” Zambada, quien en 2021 libro la prisión estadounidense donde se encontraba; y Emma Coronel Aispuro saldrá de la cárcel el 13 de septiembre de 2023 por su “generosa” colaboración con autoridades de ese país, de la misma forma ya fueron excarcelados Ismael Zambada Imperial “Mayito Gordo”, Dámaso López Serrano “Mini Lic” y José Sánchez Villalobos “Señor de los Túneles” en este año que termina.
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En México, en total silencio egresó de su encarcelamiento Inés Coronel Barreras, padre de Emma y suegro del narcotraficante Joaquín Archivaldo “El Chapo” Guzmán Loera, sin que se haya solicitado su extradición internacional formal por supuestamente participar en el tráfico de marihuana hacia Arizona. También este año, en segunda instancia, fue revocada la condena impuesta en 2021 al piloto Romano Lanciani Llanes, imputado por la evasión de “El Chapo” del penal Altiplano en julio de 2021.
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El primero en salir de presidio, sin que a la fecha se haya dado a conocer la noticia, es Coronel Barreras, quien egresó del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) Número 12 CPS Guanajuato el 5 de abril de 2022, después de que un juez le otorgara el beneficio de libertad anticipada.
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Semanas antes, Inés había promovido un juicio de amparo ante el “silencio administrativo de las autoridades penitenciarias en el procedimiento del incidente de solicitud de duración de la pena”. Cuando personal del Juzgado fue a formularle una notificación, se enteraron de que ya no era parte de la población del penal federal.
El suegro de “El Chapo” Guzmán fue aprehendido en abril de 2013 en Sonora, cuando agentes federales y militares le sorprendieron con 32 paquetes de marihuana y cinco armas de fuego en compañía de su hijo Inés Coronel Aispuro y otros tres individuos.
En su momento, la Secretaria de Gobernación informó que los Coronel se ocupaban de la producción de marihuana en la sierra de Durango y su distribución hacia Arizona. Por ello, fue condenado en abril de 2017 a la pena de 10 años cinco meses de prisión y el pago de una multa de 15 mil 930 pesos.
Coronel Barreras, quien conoció tres de los penales federales del país, pues primero estuvo en el Cefereso 1 Altiplano, de donde fue trasladado el 9 de enero de 2014 al Cefereso 11 CPS Sonora, y de esta prisión al Cefereso 12 CPS Guanajuato el 28 de noviembre de 2015, presentó en los últimos años diversas demandas de amparo contra actos como tortura, golpes, malos tratos, incomunicación, falta de atención médica y de medicamentos. Algunos de los hechos fueron probados durante juicios de garantías, sin embargo, no influyeron para que al final se le perdonara un año cinco meses de la condena.
TÚNELES Y AVIONES
Sólo duró poco más de dos años preso en la Unión Americana. Fue más el tiempo que tardó el procedimiento de extradición del jalisciense José Sánchez Villalobos “El Viejo Quirino”, que lo que permaneció en una cárcel estadounidense acusado, y finalmente sentenciado, por ser el autor de la construcción de sofisticados túneles transfronterizos para el trasiego de droga de México a EU entre los años 2010 y 2012, bajo las órdenes de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Tras recibir una condena de 10 años de prisión bajo el cargo de conspiración para la distribución de drogas, el llamado “Señor de los Túneles” recuperó su libertad en abril de 2022, pues le fueron contados los ocho años que estuvo recluido en penales de máxima seguridad de Villa Aldama y Altiplano, antes de que fuera extraditado en enero de 2020. Aunque en México fue señalado de ser operador financiero del Cártel de Sinaloa y de estar vinculado al aseguramiento de 15 millones 350 mil dólares en Tijuana el 18 de noviembre de 2011, sólo estuvo en prisión preventiva para ser extraditado.
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Las investigaciones norteamericanas establecieron que Sánchez Villalobos era el miembro más alto de la jerarquía de la organización delictiva responsable de construir, supervisar y utilizar túneles que cruzaban la frontera para importar marihuana a Estados Unidos.
“Quirino” vigilaba el traslado del enervante del sur hasta el norte del país y el almacenaje de la droga en casas de alijo. Determinaba quién podía utilizar los pasadizos y cobraba cuota a diversos narcotraficantes por su uso, a manera de peaje. Hoy se desconoce su paradero.
Otro beneficiado por la justicia, pero en México, es el piloto fumigador Romano Lanciani Llanes, involucrado en la fuga de Guzmán Loera del penal de máxima seguridad Altiplano el 11 de julio de 2015, mediante un túnel de kilómetro y medio de longitud. El aviador no participó propiamente en la construcción de la horadación, sino que fue acusado de ser el tripulante de una avioneta Cessna 206 con matrícula XB-HCM, que sirvió de señuelo para cubrir la huida del ex líder del Cártel de Sinaloa a bordo de otra aeronave que despegó 15 minutos antes que la del imputado, en una pista privada en un sitio de Querétaro.
Por dicha condena, el piloto sinaloense recibió una sentencia condenatoria del Juzgado Segundo de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales en el Estado de México, el 7 de octubre de 2021, por su responsabilidad en la comisión del delito de evasión de preso en la hipótesis de cuando el procesado es enjuiciado por delitos contra la salud. Inconforme con la sanción, Lanciani interpuso recurso de apelación, mismo que resolvió el 15 de julio de 2022 el Primer tribunal Unitario del Segundo Circuito, revocando la condena para dictar sentencia absolutoria.
Antes fue exonerado en el mismo Juzgado de Toluca por el delito de delincuencia organizada con el propósito de cometer delitos contra la salud, siendo condenado a seis años de prisión por los ilícitos de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y posesión de cartuchos de uso reservado para las Fuerzas Armadas. En este caso, dado que el aeronauta se hallaba detenido desde 2015, la sentencia en su parte condenatoria se tuvo por compurgada.
HEREDEROS DEL CRIMEN
En julio del año en curso, sorprendió la libertad condicional obtenida por Ismael Zambada Imperial “Mayito Gordo” a unos cuantos días de la captura de Rafael Caro Quintero, fundador del extinto Cártel de Guadalajara. El hijo de “El Mayo” Zambada García fue liberado el liberado el viernes 22, cuando apenas un mes antes fue sentenciado por la Corte Federal del Distrito Sur de California a nueve años de prisión por su responsabilidad en los delitos de importar y distribuir metanfetamina, cocaína y marihuana a la Unión Americana.
La libertad condicional concedida a los días de la condena incluye la supervisión del narcotraficante durante cinco años y que se aleje totalmente de las personas y grupo criminal con el que participaba. Aunque sería deportado el día 27 del mismo mes por la garita de Tijuana, a la fecha se desconoce su paradero, y en México se han tramitado varios juicios de amparo en su nombre; uno, para que no fuera detenido al ingresar a territorio nacional, y otros, para combatir en apelación el sitio donde habrá de compurgar una pena que le fue dictada antes de su extradición a EU, de la que aún le faltan dos años de encierro.
“Mayito Gordo” fue capturado en noviembre de 2014 en El Salado, cerca de Culiacán, Sinaloa. Estuvo internado en el antiguo Cefereso Número 2 de máxima seguridad de Puente Grande, Jalisco, hasta ser extraditado a Estados Unidos el 19 de diciembre de 2019. Anteriormente, en 2017, el Juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco le encontró penalmente responsable por portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, condenándolo a la pena de seis años ocho meses de prisión, confirmada por el Primer Tribunal Unitario del Tercer Circuito.
Otra libertad anunciada de repente en EU fue la de Dámaso López Serrano “El Mini Lic”, miembro del mismo cártel e hijo del narcotraficante Dámaso López Núñez “El Licenciado”. En septiembre de 2022, tras imponer una pena de 72 meses (seis años) de prisión al ahijado de “El Chapo” Guzmán, una Corte federal del sur de California resolvió que el imputado ya había cumplido el grueso de su condena en una cárcel de máxima seguridad, por lo que puede cumplir la parte que falta en libertad bajo supervisión.
“El Mini Lic” había mostrado buen comportamiento durante su reclusión e incluso pidió perdón ante la autoridad judicial por su conducta de haber importado a Estados Unidos miles de kilos de heroína, metanfetaminas y cocaína, ganándose el beneficio que será supervisado por el Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés). La juez del caso estimó que Dámaso junior merece una oportunidad para comenzar una vida nueva, tal como se lo pidió el criminal, al referir que ha sufrido “la pérdida de muchos familiares y amigos”.
López Serrano, detenido el 27 de julio de 2017 cuando cruzó la frontera de Baja California y se entregó a personal de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), es esperado en México por la Fiscalía General de la República, pues existe orden de aprehensión en su contra como presunto autor intelectual del homicidio del periodista sinaloense Javier Valdez Cárdenas, de Semanario Ríodoce, perpetrado el 15 de mayo de 2017 en Culiacán. El mandamiento judicial fue librado en enero de 2020 por un Juez Distrito de Control del Centro Federal de Justicia de la Capital sinaloense. Otros sujetos relacionados con el crimen ya purgan sus penas en prisión y son quienes le señalan.
