Categorizar esta película es bastante complicado. Pareciera un cuento de hadas para adultos bajo la enorme y extraña creatividad de George Miller, con la que se teje una especie de historia de amor basada en la narrativa de A.S. Byatt, merecedora del Premio Booker.
Los protagonistas no podrían haber estado mejor interpretados: Tilda Swinton como Alithea, una mujer solitaria cuyo esposo la dejó por otro romance, e Idris Elba en el rol de Djinn, un genio atrapado en una botella azul que esta señora compra en un viaje a Turquía.
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Alithea cree que el misterioso ser buscará conseguir su libertad, pero primero ella lo obligará a que le cuenta su historia, cosa que logra y ahí es cuando somos testigos de aventuras increíbles con la Reina de Sheba antes de la llegada del Rey Salomón,
Poco a poco, ver cómo le destrozaron el corazón a Djinn se convierte en el eje de esta cinta, sobre todo cuando, ante las bofetadas de la vida, el encanto que distingue al personaje tiende a crecer.
El verdadero problema puede ser, aquí, la cámara de John Seale que se alimenta de las exageraciones de este cuento y a veces es un verdadero reto seguir el paso. Swinton y Elba están en su mejor momento y sostienen el desarrollo de esta alocada historia fantástica que anda por ahí en internet. ***
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Punto final.- Ahora el futuro de HBO como plataforma de streaming está en vilo…
