Un recuerdo borroso ronda mi mente y pido perdón por no decírtelo.
Tu voz pidiendo que no pida perdón, y yo pido perdón por pedirlo.
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Pido perdón por no saber que todo terminaría de esta forma.
Pido perdón hoy y mañana, por pedirlo y no saber.
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Perdón por no ver nada para mí, aun cuando tú lo vez todo.
Perdón por llorar para ti y no por ti, pido perdón porque yo no sé nada.
Y pido perdón mañana y perdón por llorar y no saber.
¿Será que algún día puedas perdonarme?
¿Será que yo pueda estar ahí cuando pase?
Pido perdón por no saber las respuestas.
Perdón por no tener fuerzas para usar ni para dar.
Perdón por no levantarme.
Y pediré perdón pasado y siempre, por no tener fuerzas y no saber.
Pido perdón por no ser más, pido perdón no poder caminar.
Pido perdón por ser yo y nadie más.
Y, de hecho, jamás dejaré de pedir perdón por ser y no saber.
Perdón por aferrarme a algo tan vano como la vida.
Pido perdón por no saber lo frágil que era.
Y pediré perdón toda la vida por el gran vacío que deja mi existencia.
Perdón por no saber que todo era así.
Irlanda Guadalupe Martínez Ruelas.
Tijuana, B.C.
(Preparatoria Educare, grupo 401)
