Othón Cortez Vázquez, quien fuera acusado de haber participado en el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, falleció este martes 14 de abril, a las 5:00 de la mañana, víctima de un paro cardíaco, según confirmó un integrante de su familia.
El señalado como el “segundo tirador” en homicidio del contendiente priista, ocurrido el 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, Tijuana, B.C., murió en su casa. De acuerdo con información proporcionada, alrededor de las 10:00 horas personal encargado retiró su cuerpo de la residencia.
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Othón Cortez, quien era empleado en el Sistema Municipal de Parques Temáticos de Tijuana (SIMPATT), enfrentaba complicaciones de salud y este martes acudiría a un centro médico para recibir tratamiento de hemodiálisis, según publicó ayer en su cuenta de Facebook.
En 1995 fue detenido e ingresado al penal de Almoloya de Juárez, Estado de México, donde supuestamente fue torturado, lo cual le habría ocasionado afectaciones en un riñón. Un año y medio de después obtuvo su liberación.
A propósito de las acusaciones en su contra, Cortez Vázquez llegó a declarar que en su momento compraron tres testigos por 30 mil dólares, para incriminarlo, pero al final de cuentas esas personas se desistieron de acusarlo.
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En 2019 anunció que acudiría a la Corte Interamericana de Derechos Humanos para solicitar reposición de los daños por la acusación de la que fue objeto de manera que el gobierno mexicano le ofreciera una disculpa.
A propósito relató que los ex presidentes Vicente Fox y Felipe Calderón adujeron que no procederían pedirle perdón en vista de que el magnicidio no ocurrió durante sus gobiernos, en tanto que Enrique Peña Nieto no lo recibió ante la solicitud que le hizo.
Finalmente, dijo que confiaba en que el presidente Andrés Manuel López Obrador acataría la recomendación de la CIDH, de manera que esperaba de él que le ofreciera una disculpa pública.
