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domingo, febrero 18, 2024
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Descalificaciones sin argumentos

La soberbia es el abismo donde suele desaparecer hasta el mérito verdadero”

      Juan Montalvo


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Después que el 8 de julio de 2019, cuando la recién finiquitada XXII Legislatura de mayoría panista aprobara la reforma que aumenta de dos a cinco años la gubernatura de Baja California, que por amplia mayoría ganó Movimiento Regeneración Nacional (Morena) llevando como candidato al ingeniero y empresario dueño de medios de comunicación Jaime Bonilla, se desató una ola de rechazo estatal y nacional que calificó el movimiento legislativo de anticonstitucional. También se han dado voces a favor.

Lo que no deja de llamar la atención es que la arrogancia ha suplido a los argumentos al momento que las cabezas de Morena han defendido este planteamiento, cuyo litigio se llevará en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, adonde ni siquiera ha llegado el proceso.


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Teniendo argumentos, cuya legalidad o ilegalidad será definida en su momento  por los máximos juzgadores en la nación, han optado por las evasivas, la descalificación o ridiculización de sus detractores, incluso respuestas que rayan en lo ordinario.

Primero, Jaime Bonilla Valdez,  el protagonista de la historia, se escondió de los representantes de la prensa y, cuando empezó hablar en lugar de ofrecer sus razones, se dedicó asegurar sin sustento que todos los electores que participaron en la elección del 2 de junio, los ciudadanos no sabían que estaban eligiendo un gobernador por dos años, y después, que querían ahorrar en la próxima jornada electoral.

Su defensa pública posterior estuvo basada en descalificaciones y acusaciones. Primero se dedicó a recordar de manera reiterada que los electores habían rechazado a los panistas por corruptos, lo que es muy cierto. Y después a decir que Morena había ganado por amplia mayoría 17 distritos, las  cinco alcaldías y la gubernatura, también muy real. Esos dos temas nadie se los ha discutido ni contra-argumentado. De hecho nadie se los ha preguntado pero él insiste en manifestarlo como repuesta a la pregunta ¿por qué pretenden ampliar el período de su gubernatura?, más allá de los derechos político electorales de los votantes.

“Es una vergüenza la institución del PAN en Baja California, pues han destrozado al Estado igual que a ellos mismos, pues no se respetan entre ellos”. “Es un partido desfondado igual que el PRI, así que no le echen la culpa a los demás de lo que les está pasando, pues son ellos mismos, así que la ropa sucia se lava en casa”, repite la idea y la construye de forma distinta cada vez.  De nuevo, no son mentiras, pero las descalificaciones de sus opositores no justifican ni sirven de argumento legal o moral  para su insistencia en quedarse por cinco años.

Que los representantes de otros partidos que lo acusan no tienen calidad moral para contravenir sus deseos ni para acusarlo de corrupto, muy probablemente. Pero por Ley, son los que tienen personalidad jurídica para defender en este caso el voto ciudadano y es lo que están haciendo.

¿PRI y PAN debieron defender antes a los bajacalifornianos, cuando sus correligionarios panistas y tricolores abusaron y se enriquecieron con recursos del erario? Cierto, pero eso no justifica que el señor se quiera quedar más tiempo del que fue electo. Que los ex funcionarios hayan cometido ilegalidades no le da carta blanca a los que vienen de violar la Ley.

Actitud similar desplegó el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; primero se victimizó y trató de deslindarse del tema, “buscan echarme la culpa de todo”, no dio argumentos sólidos ni se metió en el tema, pero no dejó pasar la oportunidad de tachar a los opositores de hipócritas y conservadores: “Se me hace en el extremo de la hipocresía el ahora estar haciendo un cuestionamiento sobre este asunto, cuando nuestros opositores fueron los que aprobaron esta decisión”.

De manera más reciente, el súper delegado en Baja California, Jesús Alejandro Ruiz Uribe, proclamado en ese puesto justamente por el ingeniero Bonilla, fue más lejos y más rudo y, tras acusar que el debate alrededor del periodo de la siguiente gubernatura está “cargado de mentiras y manipulación”, acusó a quienes señalan la reforma de anticonstitucional de ridículos, e interpretó lo que sucedió en las votaciones del  2 de junio:

“La gente votó por un cambio, no votó por dos años; no sean ridículos, votó por un cambio profundo, tan profundo como para darle a un solo partido todas las diputaciones y todos los municipios y el Gobierno del Estado”.

Han pasado 25 días desde la controvertida reforma que sigue en proceso sin publicarse, y los voceros de Morena siguen con las descalificaciones, reclamando que los corruptos los acusen de corruptos, mientras los bajacalifornianos que votaron por una gubernatura de dos años, siguen sin escuchar argumentos sólidos y legales que justifiquen la violación de su mandato.

Autor(a)

Rosario Mosso Castro
Rosario Mosso Castro
Editora de Semanario ZETA.
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