Tras el acuerdo entre México y Estados Unidos, al acto en “defensa de la dignidad del pueblo mexicano” convocado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador se convirtió en un intercambio de halagos entre legisladores, funcionarios de primer nivel y líderes religiosos por la capacidad de negociación de Marcelo Ebrard y su comitiva. Tijuana pasó de ser el lugar simbólico de la defensa de la soberanía mexicana, al sitio donde se anunció la cooperación en el freno del flujo migratorio centroamericano hacia Norteamérica
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Foto: Jorge Dueñes / Foto: Alejandro Gutiérrez Mora
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Habían pasado unos minutos de que las urnas cerraran la tarde del domingo 2 de junio en Baja California. Al salir a dar los conteos rápidos internos que lo colocaban como ganador la gubernatura, Jaime Bonilla Valdez anunció que el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, visitaría Baja California la próxima semana.
Aseguró que no pudo hacerlo antes debido a los tiempos electorales, pero acudiría al Estado donde su partido, Movimiento Regeneración Nacional (Morena), había conseguido la gubernatura, los cinco ayuntamientos y las 17 diputaciones.
Con el paso de los días, la visita de López Obrador a la frontera tuvo una fecha y un propósito: el sábado 8 de junio para la entrega de apoyos de la Secretaría de Bienestar en Ensenada y Tijuana.
De ahí pasó a un enérgico llamado de unión entre gobernadores, el Congreso de la Unión, el Poder Judicial, líderes sociales, religiosos, comunidades indígenas, sindicatos, magisterio y demás sectores para fijar una postura “en defensa de la dignidad del pueblo de México” desde Tijuana, frente a la amenaza de su homólogo en Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a mercancías de origen mexicano.
Sin embargo, un día antes de la visita, México y EU llegaron a un acuerdo y pasó entonces a ser el “Acto en Defensa de la Dignidad de México y por
la Amistad con el Pueblo de Estados Unidos”, el cual terminó siendo una manifestación de solidaridad con el país gobernado por Trump.
El Presidente y su equipo afirmaron que al evento acudirían 20 mil personas y emuló la convocatoria lograda por el Presidente Lázaro Cárdenas al anunciar la expropiación petrolera.
En abril de 2018, AMLO reunió a cerca de ese número de personas desde el mismo sitio, Calle Segunda y Constitución en Zona Centro. Fotos panorámicas tomadas desde drones mostraron el músculo de convocatoria del entonces candidato.
En esta ocasión, el escenario se modificó. Frente al templete y hacia los lados se colocaron 3 mil 600 sillas para diputados, senadores, funcionarios, adultos mayores, personas con discapacidad y otros invitados especiales.
Esto dejó en la lejanía a los ciudadanos comunes, quienes buscaban escuchar el mensaje del mandatario, pero no tenían acceso a las zonas reservadas.
Sin bocinas ni pantallas que replicaran el mensaje, las personas que estaban de pie desde la calle Tercera apenas podían escuchar, mucho menos observar, lo que ocurría en el templete donde López Obrador se hizo acompañar de su gabinete y gobernadores.
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora.- El gobernador de Baja California, Francisco Vega fue recibido entre rechiflas y consignas de “Fuera Kiko”.
Pese a no contar con el mismo poder de convocatoria, el Ejecutivo federal mostró una de sus principales fuerzas como gobernante: la popularidad y el cariño de quienes lo siguen. El evento inició en punto de las cinco de la tarde, con el mandatorio descendiendo de una camioneta negra en Calle Tercera y caminando por un pasillo delimitado por vallas en medio de personas ansiosas de tocarlo, fotografiarlo, besarlo y saludarlo.
El recorrido era televisado en dos pantallas a los lados del templete, las muestras de cariño, la cercanía de la gente y las sonrisas del Presidente. Diputados, senadores e invitados especiales se pusieron de pie ante el anuncio de su llegada.
Después de seis minutos, López Obrador pisó el templete y se encontró con parte de su gabinete: Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores; Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación; José Rafael Ojeda Durán, titular de la Secretaría de Marina; Luis Cresencio Sandoval, secretario de la Defensa Nacional; Carlos Urzúa, secretario de Hacienda; Graciela Márquez, secretaria de Economía y Alfonso Romo, jefe de la Oficina de la Presidencia.
También había asientos colocados para el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo; Carlos Salazar Lomelí, presidente del Comité Coordinador Empresarial; el Padre Alejandro Solalinde, defensor de derechos humanos; Amalia Tello, representante de comunidades indígenas; Arturo Fabela, representante de la comunidad evangélica y Francisco Domínguez, presidente de la Comisión Nacional de Gobernadores. Todos ellos hicieron uso de la voz durante el evento, así como Ebrard, quien fue recibido con casi la misma cantidad de aplausos que López Obrador.
Solo cuatro gobernadores no acudieron: Javier Corral, de Chihuahua; Enrique Alfaro, de Jalisco; Cuauhtémoc Blanco, de Morelos; y Martín Orozco Sandoval, de Aguascalientes.
Tras un discurso en el que repasó los episodios de encuentros y desencuentros entre México y Estados Unidos, el modelo neoliberalista como causa de la migración y los tratados comerciales, López Obrador dio a conocer los compromisos que adquirió México para evitar la imposición de aranceles:
“Reforzar nuestras fronteras, aplicar la Ley y respetar los derechos humanos, promover la aplicación inmediata del programa de desarrollo de la Cepal para impulsar las actividades productivas y crear empleos en Centroamérica y en el sur sureste de México”.
Foto: Alejandro Gutiérrez Mora.-AMLO llegó a las 17:00 horas por la calle Tercera, saludando a los ciudadanos que lo esperaban / Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- La gobernadora de Sonora Claudia Pavlovich propuso que estados fronterizos reciban más recursos para atender a migrantes / Foto: Alejandro Gutiérrez Mora.- López Obrador no contó con la misma cantidad de seguidores que en su etapa como candidato.
EL DISCURSO ATENUADO
“Aprovechamos aquí en Tijuana para decirle al pueblo estadounidense una vez más que no abrigamos ni abrigaremos intención alguna de perjudicarlo y que estamos resueltos a colaborar con él en todos los ámbitos, principalmente ante la preocupación que suscita el flujo migratorio hacia su país”, expuso el mandatario mexicano a propósito que Donald Trump decidió no aplicar los consabidos impuestos, en vista que México se ofreció a militarizar la frontera con Guatemala.
AMLO recalcó que los planteamientos del gobierno de este país al de EU contribuyeron “mucho en las intensas negociaciones que se celebraron en Washington”.
Arguyó que “se nos estaba poniendo en una situación muy difícil, muy incómoda, la de tener que aplicar a ciertas mercancías de Estados Unidos, las mismas medidas, restricciones comerciales similares que se iban a imponer a las exportaciones mexicanas”, como en 2018, cuando la anterior administración impuso aranceles de entre 15 y 25 por ciento a productos porcinos, lácteos, entre otros, provenientes de Norteamérica, luego que EU gravara en el mismo contexto el acero y el aluminio.
En su turno ante el micrófono, Marcelo Ebrard planteó que las nuevas restricciones anunciadas por Trump hubieran implicado una pérdida considerable de empleos, de manera que ante ese posible panorama, México determinó desplegar más de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur.
Se trata de una medida para evitar una crisis en el país, según repitieron los oradores del evento, pero en términos políticos no coincide del todo con la postura que AMLO proyectó la última vez que estuvo en el mismo lugar en abril de 2018, cuando encabezó un mitin como candidato.
Aquella vez, el hoy Presidente se dirigió varias veces a Donald Trump para decirle que no amenazara con militarizar la frontera de Estados Unidos con México. En esta ocasión, López Obrador apeló a la militarización en territorio propio.
“Reafirmamos nuestro compromiso de contribuir a evitar que los migrantes atraviesen el territorio nacional para alcanzar en Estados Unidos”, expresó.
En cuanto al despliegue de militares en las inmediaciones con Guatemala, arguyó que “jamás” se violarán “los derechos humanos de los viajeros, empezando por el principal de los derechos humanos, el derecho a vivir libres de miseria, el derecho a la vida”, lo cual le generó una ola de aplausos.
Ante todo, se confesó “un pacifista convencido” y dijo seguir “los ejemplos de Gandhi, de Martin Luther King, de Nelson Mandela”.
Aunque aclaró que “como jefe y representante del Estado mexicano” tampoco podía permitir que se atentara “contra la economía de nuestro país”, como tampoco que se estableciera “una asimetría injusta, indigna para nuestro gobierno y humillante para nuestra nación”.
En su momento, Ebrard había dicho que en las negociaciones con Estados Unidos, “salimos con la dignidad intacta”.
Por otro lado, en su discurso emitido en 2018, cuando vino acompañado de Marcelo Ebrard, a quien llamó su “carnal”, López Obrador sostuvo que “México no va a ser piñata de ningún gobierno extranjero”.
De cualquier manera, tras el trato consumado la semana pasada, este país se proyectó como una nación aliada de Estados Unidos.
El año pasado, AMLO igualmente se manifestó en contra de que México siguiera comprando alimentos en el extranjero, posición a la que se contraponen las declaraciones de Donald Trump en el sentido de que como parte del acuerdo, México empezará a comprar “grandes cantidades de productos agrícolas” a EU.
Finalmente, el presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, quien también hizo uso de la voz durante el evento, se erigió como una voz crítica por lo que respecta a la resolución a la que llegaron México y Norteamérica.
Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- Los diputados de la coalición en un salón del hotel Ticuán, donde departieron durante un cóctel previo al mitin presidencial.
De antemano, el político de izquierda se pronunció a favor de la migración y lamentó el acuerdo en cuestión, “es inmoral e inaceptable, es el doble rasero entre la frontera norte y la del sur. Por una parte, exigimos que nos abran las puertas y por el otro lado sellamos el paso de los centroamericanos para hacerle un favor a Estados Unidos”, remató.
LA AVANZADA DE DIPUTADOS PARA EL APOYO SIMBÓLICO
Los diputados locales y federales de Morena, así como de los partidos Del Trabajo (PT), Encuentro Social (PES) y Verde Ecologista de México (PVEM), ratificaron el acuerdo entre los gobiernos de México y EU.
Los 150 legisladores coincidieron que su presencia en la ciudad era para apoyar al Presidente y celebrar el acuerdo pactado.
Ese día, los legisladores de la fracción del PES emitieron el primer posicionamiento oficial, encabezados por la coordinadora del grupo parlamentario del partido, Olga Juliana Elizondo, y el diputado de la Comisión de Asuntos Migratorios, Javier Castañeda Pomposo.
“Nosotros no habíamos aceptado la condición de tercer país seguro como ya se ha comentado en los acuerdos internacionales, pero ya lo éramos por razones humanitarias, a lo mejor legalmente no habíamos aceptado el término, pero desde enero que empezaron a retornar los que ya habían sido entrevistados por las autoridades norteamericanas, ahora se acepta la condición para evitar mayores problemas en la economía de ambos países”, indicó Castañeda Pomposo.
El diputado por Baja California aseguró que desde la Cámara baja, se pugna para que exista un mayor recurso que sea destinado al apoyo de los migrantes que vivan su proceso de asilo desde México.
Explicaron, que, desde el área legislativa, les corresponde la revisión del Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la propuesta de agenda migratoria, donde está incluida la reforma a la Ley de migración y de población para que el ingreso por el lado de la frontera sur sea más ágil y efectivo.
De igual manera, dijeron trabajar en una reforma a la condición de refugiados, particularmente con los menores de edad.
Según cifras dadas a conocer por el propio López Obrador, en lo que va del año, 521 mil migrantes han ingresado a México por la frontera sur con la intención de llegar a Estados Unidos, 159 mil 395 son menores de edad y 43 mil 875 son niñas y niños no acompañados.
Mientras tanto, en uno de los salones del hotel Ticuán, en Calle Ocho de la Zona Centro, los diputados se reunieron en un coctel previo al evento, en espera del presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Mario Delgado Carrillo, para encabezar la marcha.
“Acompañar al Presidente en el llamado que hizo de unidad nacional para enviar un mensaje hoy al pueblo de Estados Unidos, a expresar la solidaridad con el Presidente, con el país, con los momentos que está viviendo México de presión, afortunadamente ya con un buen acuerdo”, declaró el diputado a ZETA.
Durante el evento, López Obrador aseguró: “Desde la semana próxima estaremos ofreciendo ayuda humanitaria, oportunidades de empleo, educación, salud y bienestar a quienes esperen en México su solicitud de asilo para ingresar legalmente a Estados Unidos”.
Sobre el proceso para asignar recursos a la franja de la frontera norte, donde serán recibidos los solicitantes de asilo en EU, Mario Delgado aseguró que es un aspecto que apenas se recibirá.
En la procesión de los diputados de la coalición, se encontraba Gerardo Fernández Noroña, quien se ha caracterizado por tener una voz crítica y de izquierda, que en esta ocasión sirvió para defender las decisiones del gobierno en turno.
“Celebrando el éxito de dos piezas, el equipo negociador con el canciller Ebrard a la cabeza y la convocatoria esta concentración que muestra el respaldo del pueblo al compañero Presidente. Creo que es una negociación exitosa, dirán misa, podrán regatear lo que quieran, pero se venía una situación muy difícil”.
En su opinión, los partidos de derecha han sido los encargados de criticar las acciones por parte del Gobierno Federal, y, con este acuerdo, México no se convierte en la policía migratoria de Estados Unidos.
Además, atribuyó que los cuestionamientos acerca de la afectación que podrían vivir los estados del norte al recibir a los migrantes en proceso de asilo, son una cuestión que fomenta el racismo.
Foto: Ramón T. Blanco Villalón.- Legisladores locales y federales recorrieron la avenida Revolución coreando: “Es un honor estar con Obrador”.
SONORA Y BC PIDEN MÁS RECURSOS
La gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich y su similar en Baja California, Francisco Vega de Lamadrid, se pronunciaron porque los estados fronterizos cuenten con más recursos para atender a los migrantes que soliciten asilo en EU y sean retornados a México, conforme al acuerdo entre ambos países, anunciado el 7 de junio.
En breves declaraciones a la prensa, Pavlovich Arellano señaló que será un proceso difícil en que los estados fronterizos tendrán una “posición complicada”, mientras Vega consideró adecuada la política de fortalecer el empleo para evitar la migración de centroamericanos, y mostró disposición a trabajar “de la mano” con el Gobierno Federal.
EL GRITO DE “¡FUERA KIKO!” Y EL REPUDIO A MÁS GOBERNADORES
Junto a otros mandatarios como Alfredo del Mazo, del Estado de México y Omar Fayad, de Hidalgo, Pavlovich y “Kiko” Vega fueron repudiados por tijuanenses y simpatizantes de Morena cuando el presentador anunció sus nombres.
Los gritos de “¡Fuera Kiko!”, rechiflas e insultos hacia el mandatario panista fueron una constante en el evento. Tanto invitados en los asientos como quienes estaban de pie, manifestaron su rechazo hacia el gobernador, quien solamente se levantó de su silla y abrió los brazos.
En cada oportunidad, los asistentes repetían consignas como “Ratero”, “Devuelve lo que te robaste de Issstecali” y “Págale a la UABC”.
El termómetro de la gente fue particularmente crítico hacia los gobernantes emanados de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN). Alejandro Murat Hinojosa, mandatario de Oaxaca, tampoco se salvó de los ataques verbales.
Abordado en su camino al templete, dijo que existe una gran oportunidad con el proyecto Interoceánico que estará generando un gran desarrollo para el sureste de México, “claramente en el corazón se encuentra Oaxaca”, por lo que se comprometió a trabajar con el Presidente para crear los empleos que se requieren.
En cuanto a los elementos de la Guardia Nacional que llegarían a territorio oaxaqueño, adelantó que serán 400.
Otros gobernadores pasaron casi desapercibidos como el de Durango, José Rosas Aispuro Torres, quien se pronunció a favor de asumir los compromisos, aunque afirmó, “esta negociación no fue gratis”, pero se mantuvo el interés principal, dado que México tiene 80% de su comercio con EU.
Además, reconoció la labor del equipo del Presidente: “Sabemos que en la circunstancia en la que está EU, en la que el Presidente Trump está en precampaña y aprovechó esta circunstancia, dentro del momento que vivíamos la decisión que se tomó fue la mejor. La unidad nacional es fundamental”.
Por su parte, el gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, se dijo convocado por la unidad y la defensa del país, y observó que el fenómeno migratorio debería llevar a que México profundice en el diseño de una política migratoria y el acuerdo, en oportunidades de desarrollo, ya que la migración está asociada con problemas socioeconómicos.
“NO TODO SE LOGRÓ, NO TODO SE PERDIÓ”: MONREAL
Entrevistado al término del evento, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, consideró que “no todo se logró, no todo se perdió. El asumir el país asilados políticos o personas en tránsito hacia Estados Unidos es un tema difícil y, eso tendrá que revisarse”.
¿Cuánta gente hubo en el evento de AMLO?
En 1992, el arquitecto Ernesto Romero Vázquez diseñó para ZETA el gentómetro, una fórmula matemática para calcular el número de asistentes a mítines políticos en Tijuana.
El modelo fue precisamente la Avenida Constitución de la Zona Centro, delimitada por las calles Segunda y Tercera, sitio elegido por el actual Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para encabezar el acto del sábado 8 de junio para convocar, según anunció días antes, a 20 mil personas.
Si bien, las estimaciones de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) que 10 mil personas acudieron al evento, este Semanario utilizó los cálculos del arquitecto Romero Vázquez para emitir una cifra propia.
La técnica mencionada indica que, en un grupo nutrido, esto es hombro a hombro, una persona de pie ocupa aproximadamente un área de .49 metros cuadrados.
Frente al templete ubicado en el cruce de Avenida Constitución de la Calle Segunda, así como en los laterales, se desplegaron 3 mil 600 sillas. Esto redujo el espacio para quienes permanecieron de pie.
El grueso de los asistentes que se mantuvieron de pie se desplegó en las baquetas de Avenida Constitución hasta llegar a Calle Tercera, así como en los costados de Calle Tercera hacia Avenida Revolución y, en menor dimensión, hacia Niños Héroes.
Considerando el espacio ocupado por las sillas sobre Avenida Constitución, así como los espacios delimitados para la prensa y los pasillos para los asistentes especiales, en esta vialidad había dos rectángulos de unos 232 metros cuadrados para los asistentes de pie.
Tomando en cuenta el gentómetro, esto resulta en unas 500 personas de cada lado, para dar un total de mil personas sobre Avenida Constitución.
El área más densa corresponde a la parte de Calle Tercera en dirección a Avenida Revolución, de unos 950 metros cuadrados y donde caben mil 938 personas.
Sin embargo, algunos asistentes reportaron que en ciertas áreas, la concentración de los asistentes era mucho mayor a un espacio cómodo de .49 metros cuadrados, incluso se registraron empujones hacia las vallas, en las que personas pidieron asistencia para salir del lugar.
Por último, el área de Calle Segunda en dirección a Niños Héroes permitió un espacio de 660 metros cuadrados, en los cuales pueden permanecer de pie unas mil 346 personas.
En total, esto resulta en un espacio ocupado por unas 7 mil 878 personas de manera simultánea, aunque la SSPM precisó que su cálculo incluyó población flotante que ingresaba y salía del lugar.
ZETA pudo recoger testimonios de personas, en especial aquellas más alejadas del templete, que solo esperaron la llegada del mandatario para después retirarse, debido a la falta de bocinas y pantallas en los extremos para escuchar y ver de cerca el mensaje. Inés García Ramos
Agregó que mientras no haya un tratado internacional que el Senado mexicano ratifique, “va a ser difícil”.
En términos discursivos, Monreal siguió la misma línea que diputados, senadores, gobernadores y demás invitados.
“Tijuana se convirtió en un lugar emblemático a partir de hoy, en un lugar donde se ratifica la dignidad, el decoro, pero también se ratifica la independencia de una nación soberana”, expresó.
En cuanto al anuncio de “reforzar nuestras fronteras y aplicar la Ley” hecho por el Presidente, el legislador observó “aplicar la Ley y reforzar la frontera, es no a los ‘polleros’, no a las bandas de traficantes de personas, no a las bandas que se dedican al crimen, a la extorsión y a la delincuencia organizada. Eso es lo que quiso decir”.
LA PASARELA DE POLÍTICOS LOCALES
Como lo anunció días antes, Jaime Bonilla Valdez no acudió al evento como invitado, dado que no recibía aún su constancia del Instituto Estatal Electoral como gobernador electo.
Sin embargo, Mario Escobedo Carignan, quien fue anunciado como el próximo secretario de Desarrollo Económico, estuvo al tanto de los detalles junto a Jesús Ruiz Uribe, delegado del Gobierno Federal y Gilberto Herrera, delegado de la Secretaría de Bienestar en Baja California.
Arturo González Cruz, quien tampoco había recibido en ese momento su constancia como alcalde de Tijuana, se mantuvo en el hotel Ticuán, pero no asistió al evento.
Solo aquellos funcionarios electos en estos comicios, pero con cargos anteriores, como Marina del Pilar -diputada federal con licencia y alcaldesa electa de Mexicali- tomaron asiento como invitados especiales.
También se observó a diputados locales como Victoria Bentley, quien renunció al Partido Acción Nacional para integrarse a Morena, y Héctor Mares, legislador local por el mismo partido político.
David Pérez Tejada, administrador de Aduana en Ensenada y ex afiliado al PRI, también estuvo entre los invitados, así como Cynthia García Soberanes, quien será la titular de la Secretaría de Desarrollo Social.
Ya iniciado el evento, arribó Yeidckol Polevnsky, quien se supo, se reunió al día siguiente con los candidatos electos de Morena en el hotel Lucerna, donde López Obrador pasó la noche antes de partir el domingo a Sinaloa.
Sin embargo, ninguna fotografía se filtró entre López Obrador y Bonilla, a diferencia de cuando el mandatario visitó Tijuana en marzo y circuló una imagen de ambos sentados en el restaurante del hotel Lucerna.
Sin que haya habido un reconocimiento público, la visita de López Obrador, fuese en defensa del pueblo mexicano o en solidaridad con Estados Unidos, no puede separarse del hecho que una semana antes, Morena afianzó su poder político en un nuevo Estado, donde inició la alternancia política hace 30 años, durante los cuales se convirtió en un bastión político del PAN.
