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martes, febrero 20, 2024
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Simulación estatal

A ver, la importancia de un plan de desarrollo, en cualquier sector y en cualquier gobierno, es que ahí se inscriben los objetivos a cumplir en una tarea determinada. Solo será posible evaluar la efectividad en una institución a partir del análisis de los objetivos concretados, y en el caso de los gobiernos, de los compromisos cumplidos. Normalmente los gobiernos inscriben su Plan Estatal de Desarrollo los primeritos meses de su administración, y aun cuando la Ley concede cierto periodo, se estima que lo hagan con anticipación, ante el todavía larguísimo periodo entre el triunfo en la elección y la toma de posesión del gobierno constitucional. Se supone que en esa etapa llamada de transición, de casi cuatro meses en el caso del gobernador, cinco en los alcaldes y tres en tratándose de diputados, es cuando los electos preparan lo que será la recepción de la institución y la elaboración de su plan de trabajo para, desde el primer día, ofrecer cambios, reformas, diferencias y resultados a la ciudadanía. En la etapa de transición, de hecho, se les paga a los electos y su equipo para que se vayan preparando en aras de hacer un buen gobierno cuando el momento llegue. Sin embargo, en el caso de Francisco Vega de Lamadrid, el retraso en la presentación de un Plan Estatal de Desarrollo ha sido visible y considerable. No solo porque las giras del mandatario por los municipios, se remiten a actos que parecen aún de campaña, sociales, de lucimiento personal, sin concretar acciones, sin comprometerse, sin inaugurar algo que no sea de la administración anterior, sin plan; sino porque realmente, ni obra, ni reforma ni inversión ha sido concluida. Aun cuando efectivamente la Ley le marca seis meses después de la toma de posesión para dar a conocer el Plan Estatal de Desarrollo, que debe ser elaborado no solo a partir de los compromisos de campaña del gobernador, cuanto más de las propuestas ciudadanas, empresariales y de todos los sectores que conviven en la entidad; la realidad es que ejecutivos anteriores incluso han presentado avances en los primeros cien días de gobierno, lo que en este caso, tampoco sucedió. En una plática telefónica publicada en la edición anterior de ZETA, con el coordinador de gabinete Mario Herrera Zárate, éste ponderó su Plan Estratégico para Baja California, por encima del Plan Estatal de Desarrollo 2013-2019 que la Ley exige (que a estas alturas ya será 2014-2019); minimizó la participación ciudadana en el mismo, con el argumento que las propuestas de los bajacalifornianos recogidas durante la campaña electoral, fueron sumadas al Plan Estratégico. Pero ¿entonces qué pasa con las propuestas que los ciudadanos le hicieron al candidato del PRI? ¿Acaso esas no cuentan? Cuando se le preguntó por qué entonces, si ya la ciudadanía estaba representada en el Plan Estratégico a través de lo que solicitó a un candidato, realizarían los foros ciudadanos para la integración del Plan Estatal de Desarrollo, la respuesta del hombre más confiable y fuerte de Vega rayó en la soberbia institucional, “para dar cumplimiento a la Ley”, dijo. Es decir, lo hacen obligados y no motivados por conocer de viva voz las propuestas que los bajacalifornianos organizados tienen. Y realmente en los foros se notó esa insensibilidad gubernamental hacia la propuesta ciudadana para el Plan Estatal de Desarrollo, con todo y que el gobernador sigue con la perorata de que en su administración la gente manda. La realidad es que no. El coordinador de gabinete fue claro: su Plan Estratégico ya está elaborado y es el rector del Plan Estatal de Desarrollo, por lo que lo que sea que haya resultado de los foros ciudadanos, no será de gran aportación, en congruencia con lo dicho por él. Por interés acudí al foro de Tijuana. Organizado en CETYS Universidad, lo que sobraba eran sillas. Arrinconadas todas, las mesas vacías las más. De siete, en solo cinco hubo concurrencia y muy poca. A lo mucho unas 45 personas en total, contando a los gentiles colaboradores de CETYS Universidad que orientaban a quienes llegaban, a falta de funcionarios del Gobierno del Estado. Las pocas personas ahí presentes, poco sabían del Plan Estratégico, menos de detalles de presupuestos, obras, inversiones, nodos, carreteras, rutas y programas gubernamentales. Algunos orientaron a los poquísimos ciudadanos, pues de los 45, la mitad eran funcionarios del propio gobierno, con las propuestas ya elaboradas por el gobierno, y de ahí les pedían que dijeran si estaban o no de acuerdo, si la aprobaban o la modificaban; no hubo, pues, espacio para la propuesta independiente, ciudadana. Mis compañeros periodistas me dijeron que así sucedió en el resto de los municipios, acaso el más concurrido fue el foro de Mexicali, pero la dinámica fue igual, aprobaron o complementaron las propuestas ya realizadas. No hubo una convocatoria apropiada para que la ciudadanía acudiera con sus propuestas a completar más que complementar, el plan de gobierno. Fue pura simulación para, como dijo el coordinador de gabinete, “dar cumplimiento a la Ley”, no más. En esas condiciones, no queda más que esperar que el plazo se cumpla, para conocer el Plan Estatal de Desarrollo que los funcionarios elaboraron. PD.- Al cierre de edición de ZETA, a la redacción llegó un comunicado de prensa del Ayuntamiento de Tijuana que encabeza el doctor Jorge Astiazarán Orcí, informando que ese día, jueves 27 de marzo, el coordinador de gabinete, Carlo Dalí Gutiérrez, entregó a la Comisión de Desarrollo Municipal en Regidores, el Plan de Desarrollo Municipal 2014-2016; luego que, en efecto, realizaran los foros ciudadanos en los primeros meses del año. Como debe ser.


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