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sábado, febrero 17, 2024
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Hablando de excesos…

Exceso: “Cosa que sale en cualquier línea de los límites de lo ordinario o de lo lícito”.   Es curioso, Jorge Hank Rhon no defiende la inocencia de quien siendo su jefe de seguridad en el Hipódromo Agua Caliente, asesinó al periodista y codirector de ZETA, Héctor “El Gato” Félix Miranda, en abril de 1988. Hace unos días, en evidente respuesta a pregunta expresa de un reportero, quien pasó diez días en prisión en 2011, dijo sobre la última petición de amparo de la justicia de Antonio Vera Palestina para salir de prisión antes de 2015, fecha hasta la que fue sentenciado a prisión por matar al columnista: “Yo sigo sosteniendo que con él cometieron un error. Quiso salir un poquito antes y no, normalmente la pena a la mitad se conmuta, y a él le faltan dos de 25 o 27; se me hace un exceso. Yo sí siento que ahí es una forma un poquito dura de aplicar la ley…la apelación se pone, se hace lo que se tiene que hacer en el juzgado, y saliendo del juzgado, es aquí donde siempre lo han regresado”, esto lo expresó Hank, según una publicación de Grupo Milenio. Aparte, confió a los comunicadores que durante el tiempo que Vera Palestina ha estado preso, ha mantenido contacto con él, y que cuando sea liberado, lo recibirá “con los brazos abiertos”. Ya antes había declarado, cuando compitió por el gobierno de Baja California y fue derrotado por José Guadalupe Osuna Millán, en 2007, que de salir su compadre de prisión, le daría trabajo en el Poder Ejecutivo. Jorge Hank llama “exceso” a la aplicación de la justicia. Sostiene que los funcionarios en la Dirección Estatal de Sentencias de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, que le practicaron los exámenes evaluativos a Vera para determinar si era o no una persona lista para reintegrarse a la sociedad, actuaron de manera personal, al negar el beneficio de la prelibertad. Sostiene quien fue alcalde de Tijuana de 2004 a 2007, que la resolución que califica al sentenciado asesinado de “El Gato” como un reo peligroso y no apto para recibir la libertad anticipada, fue injusta, además de que se trató de un asunto personal contra Vera, por ser una persona cercana a él. Durante muchos años, antes que en el gobierno de Don Héctor Terán Terán, la investigación del asesinato del periodista fuera cerrada sin detener al autor intelectual y solo con la sentencia de dos de los asesinos materiales -Victoriano Medina a 27 años de prisión, Antonio Vera Palestina a 25-, tanto los policías investigadores como abogados, sociedad y autoridades, sospecharon que la orden de matar al periodista salió del Hipódromo Agua Caliente. Ernesto Ruffo Appel como gobernador de Baja California acuñaría una de las frases más célebres de la criminalidad en el estado y el atentado a la prensa libre con la muerte de Héctor Félix: “Todos los caminos conducen al Hipódromo Agua Caliente”, dijo en referencia a la investigación sobre el autor intelectual. Sin embargo, a pesar de la relación en términos de apoyo para subsistir que Jorge Hank tuvo con Antonio Vera Palestina después del crimen, durante su periodo de fuga y cuando su captura, juicio y encarcelamiento, no fue investigado como sospechoso intelectual. Aquí en ZETA, cada semana publicamos una página negra, recordando que la justicia no se materializó en el asesinato del periodista. Desde el 1 de noviembre de 2013, un nombre se sumó a la página negra, el de Francisco Arturo Vega de Lamadrid. De la redacción de Don Jesús Blancornelas, nuestro otro codirector fundador, se lee: “Esta plana aparecerá cada semana hasta que se aclare y detenga a los autores intelectuales de Héctor Félix Miranda. “Jorge Hank Rhon: ¿Por qué me asesinó tu guardaespaldas Antonio Vera Palestina? Lic. Francisco Arturo Vega de Lamadrid: Los ex gobernadores Lic. Xicoténcatl Leyva Mortera, Ing. Oscar Baylón Chacón, Lic. Héctor Terán Terán, Lic. Eugenio Elorduy Walther y Lic. José Guadalupe Osuna Millán, no quisieron ordenar la captura de los que planearon asesinarme. ¿Podrá su gobierno capturar a los que ordenaron mi crimen? El Lic. Ernesto Ruffo Appel sí pudo encarcelar al que me mató, y dijo que en este caso ‘todos los caminos conducen al Hipódromo Agua Caliente’”. Hablando de excesos, las declaraciones de Jorge Hank, quien fue preso y después liberado por acopio de armas, las cuales encontraron en su domicilio la madrugada del 4 de junio de 2011, resultan un exceso de soberbia ante la justicia mexicana que ha sido laxa para encerrar a quien ordenó asesinar al periodista. Es un exceso de soberbia, que un hombre ex reo de un penal estatal, hable de exceso de la justicia hacia un asesino que arrebató la vida a escopetazos a una persona, en este caso, a Félix Miranda. Aparte, resulta un exceso que confíe en que algún gobierno de los que ha apoyado, pueda también recibir con los brazos abiertos en Baja California al sentenciado asesino de “El Gato”, Antonio Vera Palestina, si éste sale de prisión de manera anticipada, dado que recientemente le fue otorgado un amparo para que sea un juez -del Estado de México- quien determine si puede recuperar la libertad el matón, y no la Dirección de Sentencias, como venía sucediendo. Hablando de excesos, pues, la declaración de Jorge Hank en estos momentos de transición gubernamental en Baja California, y de estar a punto de celebrar un año de la Presidencia de la República en manos de un priista del Estado de México, se lee como un exceso de confianza del ex reo en el gobierno de Enrique Peña Nieto, para que en este contexto se le otorgue la libertad a quien asesinó a un periodista, lo cual sería un exceso de impunidad. P.D. Total, en este gobierno, apenas en septiembre de 2013, un juez liberó a Antonio Zorrilla Pérez, sentenciado por ordenar, en 1984, el asesinato del periodista Manuel Buendía Tellezgirón.    


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