A una semana de que la joven estudiante de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas desapareciera; ni autoridades, ni familiares han logrado dar con su paradero. Muchas versiones corren sobre las posibles causas de su ausencia, entre ellas, problemas de tipo personal, pero quienes las vierten, se han negado a declarar ante la PGJE, resumiendo los indicios en simples rumores
Diana Piggeonountt, de 15 años de edad, desapareció el viernes 8 de junio, sumándose a los 265 menores reportados en Tijuana, como no localizados durante 2018; pero a diferencia de los casos concentrados en la estadística oficial, de la estudiante de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas no se tiene ningún rastro.
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Otro contraste que destaca en la indagatoria de su paradero, es la inactividad de su teléfono celular desde la tarde del mismo día en que ya no se supo más de ella.
Para su localización se emitió una Alerta Amber, a su vez se realizó una marcha masiva del plantel, donde la adolescente cursa el segundo semestre de bachiller, a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), instancia cuyos titulares ponderaron que encontrar a Diana es una de las prioridades en la que trabajan.
Aun así, a una semana de su desaparición, los pasos que la joven siguió después de encontrarse con uno de sus compañeros en la rampa del Centro Escolar Agua Caliente, continúa siendo un misterio que las autoridades no han logrado develar.
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LAS HIPÓTESIS DEL CASO
Tras la desaparición de Diana, varias versiones han surgido, tanto en el núcleo escolar, como en la familia de la joven, pero pocas ha logrado corroborar la autoridad, porque no todos los testigos han accedido a declarar sus dichos de manera formal.
Primera suposición. En la versión de sus compañeros de clase, los últimos que la vieron antes de su desaparición, Diana sí llegó a las instalaciones del plantel, pero solo para dejarle a su novio Brian, sus libros; para que éste, a su vez, los entregara a Magdalena, su compañera en el grupo 220, con la intención de que los presentara a revisión.
A su novio y compañeros que la vieron partir, solo les dijo que se tenía que ir para verse con una amiga que estaba en problemas, pero que intentaría volver para presentar el examen. Brian dijo desconocer la identidad de esa amiga, de la que Diana solo le informó que tenía 17 años, pero su versión no ha sido presentada oficialmente a las autoridades que investigan el caso.
Exigen la pronta localización de la joven
A las 12:39, su amiga y compañera de clases, Magdalena, le llamó para cuestionarle por qué iba a faltar a un examen tan importante, a lo que la joven le respondió: “tú sabes que si no fuera tan importante, yo no faltaría al examen”.
“Le pregunté si por qué no llegaba solo a la hora del examen, pero dijo que no creía poder alcanzar a llegar, se despidió y ya no supe más de ella”, compartió Magdalena a ZETA.
Segunda suposición. Otra versión relaciona sentimentalmente a Diana con un chofer de taxi, quién ya fue localizado por las autoridades que llevan el caso, el cual confirmó conocer a Diana, pero señaló solo ser su amigo y desconocer el paradero de la menor de edad.
Tercera suposición. Se puntualiza que por problemas de tipo personal, Diana decidió por cuenta propia, irse de su casa.
Todas las versiones han sido consideradas por las autoridades, “son temas que no quisiera, no puedo manifestar. Algunos se siguen en líneas de investigación”, anotó el subprocurador de Investigaciones Especiales, José María González.
Con autorización de la familia, tanto las redes sociales de Diana como las llamadas realizadas desde su teléfono celular, son monitoreadas en la investigación que sigue la PGJE.
Lo mismo se hace en los puntos en los que solía concurrir la menor de edad y se revisan las cámaras de seguridad.
El funcionario admitió que al ser una joven de 15 años, sí está en riesgo, pero descarto que su caso sea un problema de trata, porque no hay ningún indicio que lleve hacia esa línea de investigación.
Para Andrea Rincón, estudiante de sexto semestre de “La Lázaro”, todas esas versiones son un intento por desviar la investigación; “el caso no me cuadra como un crimen pasional, como lo intentan manejar las autoridades. Aquí lo importante es que es una joven de la que no se sabe nada de su estado físico, y las autoridades están obligadas a localizarla. Eso exigimos, que la encuentren y que la localicen viva”.
NO FUE A CLASES NI VOLVIÓ A CASA
Con dos mochilas en mano, Diana salió de su casa, ubicada en el Fraccionamiento Costa Hermosa, en la Delegación de Playas de Tijuana, el viernes 8 de junio, fue la última vez que su mamá, Lucero Guzmán, la vio.
Para la familia de la joven, no era extraño que portara dos mochilas, ya que en una guardaba sus útiles escolares y en otra su equipo de natación, deporte que practicaba en la escuela.
Aunque ese día, en particular, “echó artículos en esa mochila que normalmente no llevaba”, reportó el subprocurador de Investigaciones Especiales.
Diana llegó al plantel solo a dejar a su novio Brian, también estudiante de dicha preparatoria, sus libros para que los revisara un profesor, luego se marchó para encontrarse a las 11:50 horas, en la rampa del Centro Escolar Agua Caliente, con su compañero de clase Iván, a quién le dijo que se retiraba para ver a una amiga que tenía un problema. “La vi normal, se me hizo raro que faltara al examen de Ciencias Sociales, que era muy importante porque valía la mitad de la calificación”.
Ese día, las clases del grupo 220 iniciaban a las 12:00 del día; por lo que, a las 12:39, su compañera Magdalena le llamó para saber su paradero, Diana le dijo estar bien, pero consideró que no alcanzaría a llegar al examen que tenía programado a las 4:00 de la tarde. Después de esta llamada, ya no se supo más de la joven.
A las 9:00 de la noche, Lucero, hermana de Diana, se comunicó con Melissa, también compañera de escuela, para tratar de localizarla, quien le informó que la joven no había asistido a clases.
ACTIVAN ALERTA AMBER EN BC Y EU
La alarma entre familiares de la joven y sus compañeros de estudio se generalizó de inmediato, por lo que comenzaron a tratar de localizarla por redes sociales.
La mañana del sábado 9 de junio, la familia de Diana se presentó ante las autoridades de la PGJE para reportar la desaparición de la joven.
La tarde del lunes 11 del presente mes, las autoridades de Baja California emitieron una pre alerta Amber, al tiempo que requirieron el apoyo de las Oficinas de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), aun cuando no hay indicios de que la joven haya salido del Estado; además de que tampoco portaba su visa, compartió José María González, subprocurador de Investigaciones Especiales.
CON MARCHA EXIGEN SU LOCALIZACIÓN IMEDIATA
La mañana del martes 12 de junio, familiares, alumnos, padres de familia y docentes de la Preparatoria Lázaro Cárdenas, realizaron una marcha para exigir a las autoridades, la localización de la joven ese mismo día.
No descartan realizar otra marcha
Con una participación estimada de cuatro mil personas, el contingente partió del plantel escolar hasta las oficinas de la Subprocuraduría General de Justicia de Tijuana, en donde una comitiva encabezada por hermanos de la joven y el director de la preparatoria, José Cruz Holguín Ruiz, se reunió con las autoridades de delegación Tijuana de la PGJE.
En ese encuentro, José María González se comprometió en dos aspectos: “reforzar la investigación en curso para la localización inmediata de Diana Piggeonountt y mantener contacto permanente con las autoridades escolares y, por supuesto, con la familia de manera directa, para darnos a conocer los avances de la investigación”, así lo expresó Holguín Ruiz.
“Esperamos el día de hoy tener esa información que nosotros estamos esperando, que se haya localizado y que se haya localizado con bien a la señorita Diana, alumna de la preparatoria”, asentó.
“No queremos que solo estén pendientes, sino que estén actuando de una manera más fortalecida para que se logre de inmediato, el día de hoy, saber el paradero de Diana y la regresen a su casa”, exigió el profesor José Cruz, quien dijo que la desaparición de la joven es un reflejo del problema de inseguridad que se enfrenta en Tijuana.
Si bien, las autoridades les afirmaron estar al pendiente y tener este caso como prioritario, por instrucción del propio Gobernador Francisco Vega de Lamadrid, hasta la tarde del jueves 14 de junio, al cumplirse una semana de que se desconoce el paradero de la menor de edad, las autoridades no han reportado avances en su localización.
No obstante, el subprocurador José María González dijo, “confió en que sí se encontrará, es un tema que se toma como prioridad desde el mismo sábado que fue reportado a las autoridades. Tenemos que encontrarla”.
MENORES DE EDAD DESAPARECIDOS EN TIJUANA
El subprocurador José María González expuso que tan solo en Tijuana, durante lo que va de 2018, un total de 705 personas -de todas las edades- han sido reportadas como no localizados; 85% de los casos derivan por problemas familiares, de los cuales, el 80% han sido encontrados. El resto que está sin localizar se debe a que “no quieren ser localizados, por problemas en el núcleo familiar”, subrayó.
De esa estadística, 265 reportes son de casos de menores de 18 años de edad, de los que 206 ya fueron localizados y de los 59 pendientes se tienen indicios sobre su paradero.
