Un corte de cabello alejado de lo actualmente estético, anteojos grandes, abrigo de piel, un inseparable pájaro en su hombro pero, sobre todo, rostro malencarado, actitud mandona y carácter frío, caracterizan a LaVona Golden en “I, Tonya”, madre de la patinadora Tonya Harding que en la película de Craig Gillespie fue interpretada por Allison Janney, la hoy ganadora del Óscar a Mejor Actriz de Reparto.
El personaje para el que se sometió a procesos de maquillaje de tres horas diarias y que construyó sólo a partir del guión y su experiencia, ya que no conoció a la verdadera LaVona, superó el trabajo de Mary J.Blige (“Mudbound”), Lesley Manville (“Phantom Thread”), Laurie Metcalf (“Lady Bird”) y Octavia Spencer (“The Shape Of Water”).
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Originaria de Boston, a sus 58 años Janney cuenta con una trayectoria de más de 70 proyectos de cine de corta y larga duración, pero esta fue la primera vez que la Academia de la Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood la consideró en sus nominaciones, situación similar a la que vivió en los Golden Globes, donde también triunfó en su categoría.
Cuando subió por su premio, quien ha declarado que adquirió confianza en ella misma al interpretar a una persona mayor, destacó el trabajo de sus contrincantes, la relación que formó con Margot Robbie durante el rodaje, el apoyo sus padres, al elenco de la película en general e, incluso, de forma bromista, al pájaro con el que compartió escenas.
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