En estos momentos, en San Luis Potosí, por lo menos cinco funcionarios de Baja California se encuentran en capacitación por parte de la Secretaría de Gobernación y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, para integrar la Unidad de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, entidades que se instalarán en los 32 estados de la República, como lo propuso el Presidente Enrique Peña Nieto a raíz del asesinato del periodista Javier Valdez, ocurrido el 15 de mayo en Culiacán, Sinaloa. La unidad reforzará los trabajos que en Gobernación se hacen a partir del mecanismo de protección, para resguardar a los comunicadores o activistas en situación vulnerable. México ha sido catalogado como uno de los tres países más peligrosos para el ejercicio del periodismo, solo por debajo de Irak y Filipinas. De manera histórica, la Fiscalía Especial de Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión ha fallado en procurar justicia para las víctimas y castigo para los asesinos. El nivel de efectividad de la FEADLE es de 3 por ciento en el mejor de los casos, y de cero por ciento considerando que no hay asesinos intelectuales de periodistas en prisión. La Unidad de Protección en Baja California estará dentro de la Secretaría de Seguridad Pública que dirige Daniel de la Rosa, y el jefe de la Unidad será el subsecretario de Seguridad Pública, Cristian Colosio Lule. Tendrá como integrantes a Norma Alicia Martínez Lozano, de la Secretaría General de Gobierno; a Gilberto Cota Alanís, de la Procuraduría General de Justicia del Estado; a Alfredo Gallardo Salvador y Brenda Valdez Jaramillo, también de la SSPE; además de un miembro de la coordinación de Comunicación Social. La Unidad de Protección funcionará cuando algún periodista o activista de los derechos humanos sea agredido, amenazado, o su seguridad puesta en peligro. A ver cómo les va.
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