“Donde llegaba, yo dejaba huella”, expresó a ZETA el decano del periodismo cultural, fundador de periódicos, historiador, prologuista y editor de libros
Tener o no hijos es una decisión personal, que sin duda no es para todos. Creo firmemente que muchas personas que tienen hijos, no deberían. Y hay quienes sí deberían, pero no quieren.
La inmensa mayoría de los perceptores de ambos sexos aportan ingresos para el gasto común del hogar, pero las mujeres contribuyen en mayor proporción con la totalidad de su ingreso, en particular cuando se trata de jefas y esposas.
La clase media tiene privilegios, propiedades, herencias, y una maquinaria de delincuencia en sectores claves. Abunda en burbujas, y carece de brújulas que guíen la historia nacional, que ha sacrificado millones de vidas y derramado ríos de sangre en las luchas armadas, como la independencia, la reforma y la revolución.
Existe un brutal desequilibrio de comunicación social fundamentalmente privado. Las televisoras con mayor audiencia están en manos de pocas familias, con un gran poder que les permite distraer, entretener y manipular, de manera que idiotiza a la franja de la sociedad mexicana ingenua por la ignorancia y pobreza ancestral.
La derecha en México tiene raíces profundas, pero se han tratado de enterrar como los cementerios clandestinos de grupos paramilitares que operan en varios Estados, patrocinados por la perversidad de sus padrinos, donde finalmente lavan dinero sucio en banca, industria, comercio e iglesias.
Revisando el origen del Partido Acción Nacional, en una investigación de Rafael Barajas podemos entender la ultra radical oposición del ahora “adalid de la democracia”, aliado a su “enemigo histórico”, el Partido “Revolucionario” Institucional, con el náufrago PRD.
Clara Brugada Molina mantuvo la postura, con experiencia en el servicio público, sensible, con personalidad, carisma y surgida de movimientos sociales y logros en seis años en Iztapalapa, uno de los municipios que reivindicó, alumbró calles, abatió la inseguridad, con apoyos sociales, guarderías, comedores, lavanderías, capacitación a las mujeres, centros deportivos.
El caso Ayotzinapa no camina por la ruta del calendario electoral, sino por la de la verdad y justicia, por lo tanto, no pueden esperar a que termine el proceso electoral; le reclaman al Presidente que cumpla con su promesa de recibirlos antes de que termine su Gobierno.