Benjamín Madrigal-Birrueta confesó en un tribunal federal haber ejecutado a César Murillo y a su esposa embarazada, Maira Hernández, como parte de una deuda vinculada al narcotráfico.
En escenarios distintos, ambas personas fallecieron en condiciones extrañas. Tras la necropsia correspondiente se confirmó que su deceso se debió a una sobredosis.
Luego de recogerla de la escuela, Enrique “N” abusó sexualmente de su hijastra, de entonces 10 años de edad. Producto de la agresión, la menor resultó embarazada. Los hechos sucedieron el 14 de junio de 2016 en el domicilio donde ambos vivían, localizado en la colonia Antorcha Campesina, en el extremo este de Tijuana. Para […]
Como mínimo una mujer embarazada debe presentarse a 5 consultas de especialidad antes del parto, de manera que se pueda llevar un correcto control prenatal, cumpliendo con esto tan solo un 20 por ciento de las pacientes que atienden su embarazo y parto en el Hospital General de Tijuana, comentó Gabriel García Noriega, Coordinador Clínico […]