Mientras en otros estados, miembros del crimen organizado bajan a familias de sus autos para prenderles fuego, en La Paz los bajan de los vehículos, los queman y torturan.
Hay pruebas suficientes en La Paz para que las autoridades investiguen si agentes de seguridad están utilizando viejas prácticas para combatir y encontrar delincuentes.
Después de cuatro meses de los efectos generados por las subvariantes Ómicron de coronavirus (COVID-19), el Comité Estatal de Seguridad en Salud dio a conocer que por fin se tiene una meseta en cuanto a los contagios, lo que significa que la quinta ola del virus se ha estabilizado.
El 29 de julio, miembros de la Mesa de Seguridad Estatal revelaron la captura de Jorge Alfredo Romero Hernández alias “El Chef” de 36 años, imputado por el asesinato de Carlos Alonso Martínez Pinto “El Bebeto”, de 27, ocurrido hace seis años en un restaurante del Malecón de La Paz.
Una nueva alerta lanzó la División Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ya que tanto habitantes como turistas han sido extorsionados. El modus operandi de la delincuencia consiste en lograr que la víctima salga de su vivienda o estancia con engaños y trasladarla a múltiples sitios para dificultar su localización
La esperanza se agotó para la familia Carrillo Jasso. Valeria Daylin, de 20 años de edad, fue encontrada sin vida en el interior de una fosa clandestina cavada en un paraje conocido como La Laguna, cerca del predio Zacatitos, cementerio clandestino del Cártel de Sinaloa.
En los primeros diez meses de gobierno de Víctor Manuel Castro Cosío, Baja California Sur suma más de 2 mil millones de pesos en empréstitos para sobrellevar su funcionamiento.