El 24 de enero, un charco de sangre se observó al interior del domicilio marcado con el lote 01, manzana 17, en las calles Balandra y Buenavista de la colonia Lomas del Rosarito en San José del Cabo, municipio de Los Cabos, escena de un feminicidio en grado de tentativa acabada y lesiones calificadas.
Cristian Ponce Bretado, ex pareja sentimental de Sandra Betzai Sánchez Colomo, ingresó a la vivienda y discutió con la joven de 32 años. Al calor del momento, el hombre sacó una navaja y atacó a la madre de sus dos hijos.
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“Lesionó con un arma punzocortante en diferentes partes del cuerpo a su ex pareja sentimental y a su padre, quien acudió en auxilio de su hija que pedía ayuda ante la agresión del sujeto. El imputado, antes de huir del lugar, también lesionó al hombre en la cara, provocándole lesiones que tardan más de 15 días en sanar”, informó la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE).
Luego de provocar múltiples heridas en pecho y abdomen de la mujer, uno de sus hijos salió corriendo de la casa en busca de ayuda; Sandra Betzai mantenía la guardia ante el ataque de su ex pareja, quien le propinaba cuchilladas en distintas partes del cuerpo.
Al cabo de unos segundos, el pequeño alcanzó a solicitar ayuda a unas casas, justo donde vive su abuelo Isauro Sánchez Hernández, quien ingresó de inmediato hasta la habitación y pudo evitar que Cristian siguiera atacando a su hija. A consecuencia de esto, se convirtió en blanco del ataque.
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“Nos dijo el padre de la víctima que al entrar se le abalanzó el hombre armado, no pudiendo evitar la agresión, pero sí detenerle la mano con la navaja, pero este le cortó el rostro. Una vez tiradas ambas víctimas, dice el afectado, sale corriendo. Ya estaban los niños llorando y gritando, el alboroto llamó la atención de otros vecinos y hace que Cristian huya del lugar”, informaron agentes de la Policía Municipal de Los Cabos en su calidad de primeros respondientes.
Por el hecho, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) inició la carpeta de investigación SJC/201/2023/NUC por el delito de feminicidio en grado de tentativa, caso que es atendido por la Unidad de Investigación de Homicidio Doloso.
La víctima originaria de Chiapas fue localizada sentada en el suelo, bañada totalmente en sangre. Al momento de la agresión, vestía playera color negro con estampado de corazones y pantalón blanco. Al ser intervenida se encontraba apretándose el lado izquierdo del pecho, donde tenía una herida profunda.
Los dos lesionados fueron trasladados de inmediato a la Clínica 38 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde la joven fue atendida con lesiones graves en gran parte del pecho y abdomen.
“Ambas personas ingresaron a urgencias para su atención, afortunadamente lo que nos han informado de parte de los peritos médicos de la institución, que han evolucionado favorablemente, están delicados, están graves, pero estables”, informó Daniel de la Rosa Anaya, titular de la PGJE.
UN ATACANTE VIOLENTO
Desde hace varios años, Cristian Ponce Bretado tenía comportamientos violentos, fue una de las razones principales por las que Sandra Betzai determinó abandonarlo, por su salud y la seguridad de sus dos hijos varones.
Cristian ya tenía antecedentes criminales por narcomenudeo, la familia de su ex pareja se mantenía cerca de ella a fin de protegerla junto con sus nietos. Relataron a la Policía Municipal que esa tarde-noche estaban cenando cuando uno de sus nietos, de 6 años, ingresó corriendo para pedir auxilio para su madre.
“Sobre estos los hechos lamentables, acontecidos la tarde-noche del lunes, reportaron a las 20:30 horas la llegada a la Clínica del IMSS de la colonia Lomas de Rosarito, que ingresaron dos personas, un hombre y aparentemente su hija, ambos lesionados por arma blanca, de inmediato se aperturó la carpeta de investigación acerca de los hechos que denunciaron -SJC/2012/2023/NUC- por el delito de feminicidio en grado tentativa en agravio de Sandra Betzai e Isauro”, recordó Daniel de la Rosa.
Ponce tenía la obligación de firmar el libro en el Centro de Reinserción Social (Cereso) por el delito de narcomenudeo, pero dejó de cumplir con este requisito.
“El agresor de Betzai, aquí lo que se refiere es que era su pareja, uno de los niños es el que avisa inmediatamente del hecho, el que avisa al papá de la víctima, al abuelo del niño; en este caso es el niño el que avisa y es cuando llegan en su rescate, aquí se da el hecho de la relación existente entre la víctima y el presunto responsable”, reiteró el procurador.
El padre de la víctima informó que Cristian huyó a bordo de un automóvil Toyota Camry con placas de ONAPPAFA, y justo después del ataque, se comunicó para pedir auxilio. Refirió que esta persona constantemente amenazaba a la joven, primero con quitarle a los hijos, seguido de insultos y amenazas de provocarle daño.
“Se identificó al presunto responsable de los hechos, al de nombre Cristian ‘N’, se anexaron todos los datos de prueba en la carpeta de investigación, la víctima de sexo femenino presentaba diversas lesiones de arma blanca en el cuerpo y también una lesión que presentaba en la mejilla izquierda el masculino, que es el papá de la víctima”, añadió la PGJE.
Una vez con el detenido prácticamente confeso, se lleva a cabo la investigación complementaria para establecer los motivos y así dictar sentencia.
UN AÑO MÁS SIN JUSTICIA
A un año de la desaparición y muerte de Valeria Daylin Carrillo Jasso, de 20 años, no hay muchos avances en la investigación de la joven jalisciense que fue levantada el 26 de enero de 2022 y localizada sin vida el 8 de julio del mismo año.
Lo que se sabe de su privación ilegal de la libertad, es que ocurrió en pleno Centro de San José del Cabo, la última vez que se le vio con vida fue abordando su transporte a través de un vehículo de la plataforma digital Uber.
La PGJE pudo establecer que Víctor Manuel Navarrete Mondragón, de 33 años, es el imputado por el delito de desaparición cometida por particulares, según carpeta con Número Único de Caso SJC/209/2022, en agravio de la joven Valeria, al ser el encargado de vigilarla y levantarla. La PGJE no ha confirmado si fue quien la transportó a bordo de Uber.
“Hay dilación en las investigaciones, se tiene a un detenido sobre los hechos, y se dijo que eran cinco personas por lo menos los que participaron en el levantón y asesinato, por lo menos agarraron a quien la vigilaba y que la privó de la libertad, y él les entregó en bandeja de plata a su jefe y los otros sicarios, porque Valeria fue ejecutada”, expresaron a ZETA Colectivas Feministas.
Jasso estaba hospedada en el hotel Holiday Inn del corredor turístico cerca de Cabo San Lucas. Previo a su desaparición, solicitó un servicio de Uber para que la llevara al Aeropuerto Internacional de San José del Cabo, pero antes pasó al Centro de San José del Cabo. A partir de ahí no se supo más de ella.
A mediados de julio de 2022, la PGJE informó que el cuerpo de la joven había sido localizado en el interior de una fosa clandestina en el predio conocido como “La Laguna”, muy cerca del predio Zacatitos, conocido como el “cementerio” del Cártel de Sinaloa, a 22 kilómetros del sitio de donde fue levantada.
“Para nosotras ha sido muy delicado el asunto, para la familia también, una vez que hacen el hallazgo de su cuerpo, de no saber nada, ahora informan a los medios de comunicación que ella realizaba constantes visitas a Los Cabos y además se encargaba de mover paquetes de ilícitos para un amigo, no sé si la Procuraduría sepa que eso se llama revictimización”, lanzó la Colectiva Feminista.
Hay por lo menos cinco personas más involucradas en la desaparición de Valeria, su “amigo” Brayan Brambila, comerciante identificado como el encargado de la compra de los boletos de avión, dijo a la PGJE que la enviaba con paquetes de sustancias ilícitas a Los Cabos, lo que le costó la muerte “por lesión de arma de fuego, el disparo fue en la cabeza”, confirmó el procurador Daniel de la Rosa Anaya.
Otro año más de impunidad cumplió el caso de Ana Luisa Patricia Judith Gutiérrez Hernández, asesinada en el interior de su domicilio. Datos de prueba confirman que la chica de 36 años luchó por su vida contra su agresor, lo que le costó múltiples golpes en el cuerpo y una herida profunda en el cuello que le arrebató la vida en su domicilio ubicado en calle Sin Nombre entre Ciencias del Mar y Rectoría, Colonia Jardines Universidad, municipio de La Paz. Era secretaria de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS).
“Exigimos justicia en el caso de Ana Luisa Gutiérrez, las investigaciones no han avanzado ni arrojado a ningún sospechoso a dos años de haber ocurrido su feminicidio. Exigimos justicia para todas las víctimas de feminicidio en Baja California Sur, basta de simulación. Es mentira que no hay casos abiertos, que en Baja California Sur no pasa nada”, denunció Ellas Nos Faltan BCS.
Al momento del incidente, el primer reporte fue que se trató de un robo con violencia, ya que faltaba un vehículo en la vivienda, sin embargo, días después fue descartado, manteniendo el móvil de feminicidio y, hasta el momento, para Colectivas Feministas sigue trabado.
El 7 de enero, en el municipio de La Paz se colocaron distintas mantas para recordarle a las autoridades de Baja California Sur que siguen sin esclarecer los hechos y no hay un detenido por el brutal asesinato.
“Como algunas saben, el 7 de enero de 2021 cambio mi vida, mi hermana fue víctima de un feminicidio, el cual aún está sin aclararse, este día vengo a ustedes a pedirles ayuda, si pueden, este 7 de enero visibilizar su caso, ya sea con un #justiciaparaanaluisa o utilizar por ese día de foto de perfil su imagen a manera de protesta, ya que aún no hay respuesta de las autoridades”, expresó Alejandra Guadalupe Gutiérrez Hernández, hermana de la víctima.
En distintos puntos de la ciudad colgaron las mantas con las leyendas “Basta de simulación, justicia para Ana Luisa ya”, “BCS estado feminicida”, entre otras. Exigen que se castigue al o los responsables.
