Al pueblo se le puede manipular o controlar a través de la economía, alimentos, retórica-diplomacia, o a través de la guerra y el miedo. Son viejas técnicas de persuasión humana.
La ambición voraz y ciega hacía, por lo mismo, negocios torpes y visibles. Robaron a los accionistas 750 millones de pesos utilizando documentos falsos de empresas “fantasma” con empresarios igualmente corruptos y parasitarios.
El reporte de la corporación refleja que la Policía Municipal atendió más de medio centenar de eventos, sin embargo, ni uno de ellos fue considerado de gravedad, resultando sólo algunos hechos de tránsito.
Este país está sufriendo las agresiones verbales de un Presidente que trae la brújula dañada, como su enfermo corazón, que propicia agredir a todos los grupos sociales de la vida nacional.
Hará unos 60 años, cuando el obispo neoyorquino Fulton J. Sheen expresaba que el mundo estaba muy inquieto; hoy estamos al borde del fin del mundo. Pero no nos hagamos ilusiones de falso profetismo, porque la expresión no se refiere a que el Cosmos o la creación serán exterminadas.
La putrefacción de la Fiscalía General de la República y el Poder Judicial es causa de la violencia, blindan a narcotraficantes con máscara de policías y jueces sobornables por la delincuencia de altos vuelos. Esto no ha cambiado nunca.
Es evidente que aunque legisladores y autoridades logren que el marco jurídico de determinado tema contemple sanciones mayores, esto por sí mismo no acaba con una problemática.
Las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no pueden ser como las llamadas a misa, que las escucha y atiende el que quiere, mientras que el que no, simplemente las ignora.