El Presidente quiere que sea la popularidad en vez del mérito lo que determine quién va a resolver los juicios de amparo que, en defensa de nuestros derechos, promovamos ante el Poder Judicial de la Federación
Religiosos y sacerdotes son los padres de muchas naciones oprimidas históricamente: Hidalgo, Morelos, Matamoros, en el México de 1800. En Sudáfrica: el obispo anglicano Desmond Tutu, y Nelson Mandela, nobeles de La Paz. Acá en Estados Unidos, el pastor bautista Martin Luther King, Jr.
Lo más sobresaliente es que existen notables ventajas del arbitraje sobre el litigio tradicional, tales como la flexibilidad, la confidencialidad y la capacidad de elegir árbitros especializados en el campo específico del conflicto. Obviamente no hay esa libertad en un juicio tradicional.
Volodimir Zelenski nació en 1978 en la República Socialista Soviética de Ucrania. Un cómico, simpático y alegre, que ganó el campeonato de baile de su país, intenta hacer una telenovela en la que él aparece como el presidente de Ucrania, una novela exitosa: “Servidor del Pueblo”.
En Nostalgia de la Luz, un documental de 2010 de Patricio Guzmán, varias de esas mujeres arrastran los pies y tocan la tierra. Saben la diferencia entre un fragmento de piedra o uno de hueso humano. “Ojalá los telescopios no miraran solo al cielo, sino que pudieran traspasar la tierra para poderlos ubicar”, dice una de ellas mientras el sol curte su rostro con arrugas y tristeza.
Desde el primer día hasta hoy, ese señor ha sido reiterativo en dilapidar los dineros del pueblo (empezando con el AICDMX), organizando diariamente dizque conferencias de prensa, en las que despilfarra medio millón de pesos en cada una de ellas.
Si la inquisición europea causó el holocausto musulmán e indiano en el orbe, la Alemania hitleriana nazi provocó el holocausto en la Segunda Guerra Mundial; y ahora Israel y Hamas son causa del palestino en Gaza y Cisjordania; como Rusia, está provocando un infierno en Ucrania y alrededores. Tanto como el crimen organizado en todo México.
Han pasado los años, y recuerdo con cariño la preciosa hospitalidad brindada por la familia Rosenfelt hacia mí y la amistad que siempre me ha unido con mi amigo Jorge. Algunos de los personajes de esta historia, que tiene resabios de lo acontecido en la funesta Segunda Guerra Mundial, ya han fallecido.
Lo que sucede en Guerrero es tan sólo una muestra más de lo malo que acontece en buena parte del país y que ha empeorado desde el ascenso de Morena al poder.