Lin-Manuel Miranda acaba de elaborar una joya como director con esta adaptación del musical autobiográfico de Jonathan Larson que revolucionó el teatro desde Broadway, en sus tiempos, con el lanzamiento de “Rent”.
Will Smith va directo a las nominaciones y no todo se le debe a él. En gran parte, el acierto es el detallado cuadro que Reinaldo Marcus Green trazó de Richard Williams, el polémico entrenador y padre de las ya legendarias tenistas Serena y Venus.
Ya sea una fallida guerra frontal contra el narcotráfico o una política igualmente errática de abrazos y no balazos, las víctimas colaterales del crimen organizado siempre será la sociedad civil. Esto queda más que claro en este poderoso filme de Tatiana Huezo que apenas el miércoles 17 de noviembre se integró a la oferta de Netflix.
La misión era liberar Holanda durante la II Guerra Mundial, y el director Matthijs van Heijningen Jr. supo perfectamente bien qué hacer con esta historia, basándose en un magnífico guion de Paula van der Oest y Pauline van Mantgem.
Guy (Ryan Reynolds) es cajero en un banco… al menos eso cree hasta que se descubre a sí mismo como el héroe de un videojuego, papel que decide asumir felizmente, como siempre se muestra ante los demás.
Jake Gyllenhaal es el salvador de esta película recientemente anexada al catálogo de Netflix. Como la versión americana de un estupendo thriller sueco que data a 2018, la cinta tiene que construirse en torno a este talentoso actor, porque en realidad a los demás miembros del elenco uno más bien los escucha, no los ve.
Pablo Larraín es un director tan superior que es capaz de hacernos sentir empatía por los agresores y antipatía por la víctima. Al menos hasta que la película se acerca a su fin y la “x” se despeja en este thriller que se construye hasta ser justo lo que se propuso: una joya del cine chileno contemporáneo.