Finney Shaw (Mason Thames) es un niño de 13 años, bastante tímido, bueno para las matemáticas, callado, pero muy audaz, fanático del beisbol. Vive con su padre (Jeremy Davies), un viudo alcohólico, y su hermana Gwen (Madeleine McGraw), en una pequeña comunidad al Norte de Denver.
Stanley Sugerman (Adam Sandler) es un apasionado del basquetbol. De hecho se dedica a buscar talentos para los 76ers de Filadelfia, pero su sueño de convertirse en entrenador no prospera, tras haber sufrido una lesión que arruinó su carrera en la cancha. Su verdadero apoyo proviene de casa, en particular de su esposa, Teresa (Queen Latifah).
Esta película de Ti West, ya de plano, es para los amantes del gore, no necesariamente del Género H. Su narrativa parece muy setentera, pero lo más interesante, tal vez, es que vuelve a ser una apuesta que expone lo peligrosas que son las personas hoy en día y, por ende, el terror ya no requiere venir del más allá.
Sean (RJ Cyler) y Kunle (Donald Elise Watkins) son dos jóvenes afroamericanos que planean una noche de diversión, pero todo sale mal porque Carlos (Sebastian Chacon), de origen mexicano, deja abierta la puerta del apartamento que comparten.
Esta es la historia verídica de Ewen Montagu (Colin Firth) y Charles Cholmondeley (Matthew Macfadyen), dos oficiales de Inteligencia simplemente extraordinarios que planearon cómo tomar Sicilia de las garras de los nazis en 1943.
Kenneth Branagh se ha caracterizado por ser un estupendo actor que además prefiere dirigir sus películas. Esto se vio desde “Enrique V” y, aunque ahora Shakespeare no tiene nada que ver con este clásico de misterio, el británico vuelve a entretener con esta cinta detectivesca que tiene justo lo que se necesita: un gran elenco y el realizador a la cabeza con el personaje de Hercule Poirot.
Al estilo Werner Herzog, con una visión mucho más audaz que la de Robert Eggers en “La Bruja”, el alemán Peter Brunner ha dejado en claro aquí que es un genio, con una película de horror que poco tiene que ver con una posesión demoníaca, y se concentra más en explorar el daño que una vida marginal puede ocasionar en la psique de un ser humano.
Esta es una buena razón para ir al cine. Dirigida por Robert Eggers, esta épica vikinga vuelva con la poderosa sobriedad que caracteriza a este realizador de “La Bruja” y “El Faro”, donde los personajes, la brutalidad de la historia y las actuaciones son fascinantemente envolventes y, además, siempre encuentra a los actores perfectos.
Celine Sciamma es, sin duda, una de las mejores realizadoras del cine francés en estos momentos, lo cual ya se veía desde “Portrait of a Lady on Fire”.