Cuando se perfila el turismo en México, se alaba y quema incienso por ser entrada de divisas, creación de empleos -injustamente pagados- y otras cortinas de humo que dibujan un falso bienestar y éxito para el país.
América Latina se encuentra entre las tres primeras regiones del mundo en varios mercados delictivos, como el tráfico de armas, delitos contra la flora y la fauna, así como el trasiego de marihuana y cocaína.
La desinformación e ignorancia de lo que sucede en Europa es enorme. Sabemos que los cárteles están expulsando a miles de mexicanos de zonas de guerra en Michoacán, Tamaulipas, etc., que son zonas de guerra con territorios dominados por los criminales abastecidos por las armas del vecino del norte. Mientras, las fuerzas de seguridad pública son infiltradas, insuficientes o incapaces de contener la violencia.
En Ucrania hubo un golpe de Estado en 2014 de la ultraderecha; fue impulsado, alentado y reconocido de inmediato por el triunvirato de Estados Unidos, Unión Europea y OTAN. Una maquinaria militar de EUA de 800 mil millones de dólares del presupuesto debe usarse, porque el armamento tiene hambre de guerras.
El pueblo que no conoce su historia está condenado a repetirla. Por lo anterior, resulta un ejercicio doloroso, pero necesario, recordar el trágico evento acontecido en esta frontera el 18 de julio de 1984. Era un día parecido al resto cuando James Oliver Huberty, exsoldado de la Guerra de Vietnam de 41 años de edad, le dice a su esposa que iría a cazar humanos y de su domicilio va al borde de la frontera mexicana.
La derecha neoliberal está en serios aprietos. Identificada con la propiedad de la producción, es la dueña del país, pero vacía de propuestas a la gente de abajo, a las masas de trabajadores carentes de aparato cultural de ideas de cambio y redistribución de derechos y oportunidades de la riqueza e incentivos sociales.
Estas elecciones del 19 de diciembre no fueron derecha contra derecha, como aquí el PRI y el PAN, y a veces Morena, sino una confrontación ideológica radical del joven líder estudiantil con un perfil democrático de 35 años contra un fascista como José Antonio Kast, admirador del asesino serial Augusto Pinochet.
La democracia no se limita a la burocracia electoral. El INE y los partidos no tienen en su agenda disminuir significativamente el abstencionismo y crear una cultura ciudadana consciente y responsable. Y este objetivo es esencial; pero los empleados burócratas dependientes no tienen cabeza para ello.