Pocas horas después de iniciada la Mesa de Construcción de Paz en Sinaloa encabezada por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Omar García Harfuch y el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, sicarios asesinaron el miércoles 18 de diciembre a un agente especial de inteligencia federal en una emboscada que tuvo lugar en el sector Villas del Río en Culiacán, demostrando que el crimen organizado realiza tareas de contrainteligencia posiblemente a través de la infiltración en los propios órganos oficiales de seguridad.
El crimen de Halexy Guadalupe Velderrain Con, de 43 años, elemento con una trayectoria policial de más de 15 años y cercano a García Harfuch, cimbró las estructuras del Gabinete de Seguridad Federal, que se encuentra en pleno enfocado a atender la violencia generada por la fractura al interior del Cártel de Sinaloa (CDS) y que desde el 9 de septiembre último arroja como saldo más de 600 homicidios y unas 700 personas desaparecidas, de acuerdo con recuentos periodísticos y oficiales.
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Mientras la reunión para redefinir estrategias para atajar el fenómeno que ha trastornado la vida de los sinaloenses, principalmente en la capital, inició aproximadamente al mediodía, en la que estuvieron los principales mandos de las policías y las Fuerzas armadas, se inició simultáneamente un operativo federal en el sector Bugambilias de Culiacán con el despliegue de una importante cantidad de elementos que eran observados, lo mismo en calles y avenidas, que en azoteas de los inmuebles, blandiendo sus armas largas. No se conoció a quién buscaban ni si hubo algún resultado.
Sin embargo, cerca de las 4:30 p.m., en el sector Villas del Río, sobre el bulevar Miguel Espinoza Tamayo de los Monteros, se registró la emboscada contra un grupo de agentes federales vestidos de civil frente a una escuela primaria. La única víctima fue Halexy Velderrain, quien tras los disparos de sicarios que viajaban en una motocicleta, bajó del auto compacto de color blanco en el que viajaba, caminó unos pasos y quedó tendido sin vida en un lote baldío.
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En cuanto se enteró del hecho, al sitio arribó el propio secretario de seguridad Omar García Harfuch, quien confirmó que se trataba de su colaborador, y publicó a través de redes sociales la noticia y la clásica promesa de que el crimen no quedará impune. En el lugar se localizaron dos vehículos abandonados, uno de ellos con impactos de bala en el parabrisas y en los cristales laterales. En redes sociales se difundieron algunos videos en los que se escuchan los disparos.
Sobre la presunta autoría del atentado, el hecho se le atribuye a la facción de Los Chapitos, en guerra con Los Mayos, tras la captura de Ismael “Mayo” Zambada, exlíder del CDS, quien cayó en manos de las autoridades de Estados Unidos el 25 de julio pasado tras una traición de Joaquín Guzmán López, el “Güero Moreno”, quien se entregó ante los norteamericanos llevando en una avioneta a su padrino Zambada. De acuerdo con fuentes policiales, quien orquestó el asesinato de Velderrain fue Jesús Alfredo Beltrán Guzmán, el “Mochomito”, primo de los hijos del Chapo Guzmán y con quienes ahora estaría aliado.
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El Mochomito fue excarcelado del Reclusorio Metropolitano de Puente Grande en septiembre de 2021 tras permanecer casi cinco años por el delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y obtener un beneficio penitenciario que en su momento fue cuestionado. Beltrán Guzmán fue considerado líder del autogobierno en esa prisión con características de máxima seguridad, legado que presuntamente aún perdura al tener una cuota de poder en ese centro penitenciario.
La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, lamentó el asesinato del colaborador de García Harfuch y anunció que estará en Mazatlán, Sinaloa el próximo 22 de septiembre: “Lamentablemente falleció un joven del equipo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) en Culiacán; ya los detalles de la investigación los tiene que dar la propia Secretaría, pero fue en cumplimiento de las tareas que están desarrollando”. En el puerto se reunirá el Gabinete de seguridad y estará presente el gobernador Rubén Rocha Moya, anunció la mandataria.
Por su parte, el secretario de Seguridad Pública de Sinaloa, Gerardo Mérida Sánchez, aseguró que el ataque a los federales fue súbito: “De lo que pude observar, considero que sí pudo ser un ataque directo; de ahí se abre una carpeta de investigación que tiene la FGR. Fue un acto sorpresivo un acto inesperado”.
El funcionario no quiso abundar en detalles, pues dijo que son las autoridades federales las que se encargarán de las investigaciones y de dar a conocer la información de ese asunto.
El crimen del agente especial de inteligencia fue sólo una de las diversas expresiones de violencia vividas en esas horas del 18 de diciembre en Sinaloa, pues al anochecer, en Lomas del Tecuyo, en los límites de Elota y San Ignacio, se registró un enfrentamiento entre militares y un grupo de civiles armados. El saldo que se dio a conocer fue de al menos cinco solados lesionados a balazos, quienes al parecer patrullaban en convoy por la región y fueron sorprendidos por los criminales.
Los elementos de la milicia lesionados fueron transportados en un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) a recibir atención médica de urgencia al Hospital Militar Regional de Especialidades en Mazatlán, donde se reportó que varios de ellos se encuentran graves de salud. Las versiones preliminares señalaron que habría fallecido uno de los soldados en el lugar de los hechos y que también hubo bajas por parte de los civiles, pero estos datos no fueron corroborados al cierre de la presente edición.
