“Votar por el verdugo que nos va a ahorcar no sólo es una estupidez, es un crimen”.
–Ricardo Flores Magón.
El reaccionario dúo ya se frota las manos. Bonilla, dispuesto a ocupar seis años más, una de las poltronas de la cueva de venenosos alacranes que es la Cámara de Senadores; y su fiel lacayo, Marco Antonio Blásquez Salinas, listo para empuñar el látigo de la presidencia municipal de la ciudad de Tijuana.
La saltimbanqui pareja, tiempo atrás priistas, luego morenistas, y ahora arropados con el lienzo “rojo socialista” del Partido del “Trabajo” (PT) predican que una vez que se acomoden en sus correspondientes poltronas, serán recios adalides de la clase trabajadora y de las masas paupérrimas. Es decir, se convertirán en unos Robín Hood contemporáneos. Miserables lenguas largas.
¿Acaso no es la misma basura que siempre (sobre todo en periodo de votaciones) han prometido todos los partidos burgueses? Promesas y más promesas. Vacuos ofrecimientos que nunca se cumplen.
El atole con el dedo que le dan al pueblo es el mismo, sólo que en algunas ocasiones es de un matiz y en otras de otro. Bien dice el refrán popular, “Los lobos mudan de dientes, pero no de mientes”.
Se ufanan, la referida yunta, de ser verdaderos demócratas maderistas; asimismo la deidad de ambos, el sátrapa morenista López Obrador, vocifera que él es un maderista. A ultranza. “¡Sufragio efectivo y no reelección!”, repite con mucha frecuencia. Sin embargo, sus fieles seguidores (como Bonilla y Blásquez) se limpian el trasero con esta consigna. En realidad, tanto estos como aquel son unos completos déspotas.
Ni en el Partido del “Trabajo” (PT), ni en el partido Morena, ni con el examen más prolijo, podríamos encontrar una minúscula pizca de democracia. De socialismo proletario, muchísimo menos. Tanto el PT, como Morena y el Partido Verde (PVEM) son partidos burgueses. Vendepatrias incurables. La “Cuarta Transformación” no es más que un repugnante lema de propaganda goebbeliana. Pura demagogia.
Jaime Bonilla debería de estar tras las rejas, en prisión preventiva oficiosa. El pueblo no debe de olvidar que él ha sido señalado como el principal sospechoso del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado. Sin embargo, el cacique de marras se pasea libremente, muy orondo, rodeado de una tropa de guaruras.
Recordemos. Tiempo atrás Bonilla (primero como diputado federal y después como gobernador) avaló la instalación de la cervecera Constellation Brands en Mexicali. También reprimió con saña a los pescadores de San Felipe y encarceló a su líder, Sunshine Rodríguez. Estos crímenes perpetrados por el magnate de la radio y la televisión hay que tenerlos presente.
“Nosotros no somos iguales” vocifera constantemente la tiranía de la “4T”. Desfachatez de estos politicastros de “izquierda”. Siempre hemos sostenido que la “izquierda” es la derecha disfrazada. Ahí están los hechos. Irrefutables.
Lo que no hay que olvidar. Blásquez Salinas (Senador de 2012 a 2018) fue un fiel lacayo del priista Enrique Peña Nieto y de sus “Reformas Estructurales”. Abiertamente, en el Senado, se amancebó con los priistas y panistas en general y con el chacal de Ayotzinapa en particular. Además, defendió como embravecido perro la “Ley Televisa”.
Hoy este bandolero despotrica (al igual que Bonilla) contra los anteriores déspotas del PRI y del PAN, y embiste a sus otrora compinches, por ejemplo, Monserrat Caballero, Ismael Burgueño y Marina del Pilar. No tenemos ninguna duda que dentro de poco tiempo los vamos a ver, a todos ellos, muy abrazados y besándose. Miserables políticos burgueses que “riñen” en el día y en la noche duermen juntos. Puro show para manipular al populacho.
Blásquez Salinas no cumplirá con sus promesas. Como nunca las han cumplido ninguno de los candidatos de los partidos de la burguesía. Tanto Jaime Bonilla como Blásquez Salinas han sido unos despreciables mil mascaras. Traidorcetes toda su vida. De lo que sí estamos seguros es que el par de granujas sólo atenderán los dictados de la oligarquía financiera. De los todopoderosos inversionistas extranjeros. Principalmente de sus amos de Washington.
Sera Bonilla un mastín más de la jauría de vendepatrias que comandará Claudia Sheinbaum. Blásquez Salinas será el nuevo “Patas” Gastélum con disfraz “socialista”.
Ni uno solo de los anteriores sátrapas, como los priistas Jorge Hank Rhon y Carlos Bustamante; ninguno de los gerifaltes panistas, verbigracia Jorge Ramos o el Patas; ni los morenistas Arturo González o Montserrat Caballero serán enjuiciados. Ni tocados. Ni con plumeros. Complicidad tacita. De la revocación de mandato de la desvariada Marina del Pilar, ni hablar. Silencio absoluto. Reconciliación entre las camarillas de la sanguinaria “4T”.
Mientras, en Baja California y en todo México prosigue la militarización. El Estado de Sitio y el Toque de Queda nocturno. He ahí la resurrección de Augusto Pinochet en nuestro país, con atuendo de “izquierda socialista”. La “fiesta de la democracia” le llaman los portavoces de la burguesía, Para nosotros, las votaciones no son más que un repugnante circo de bufones. Bufones de los reyes de Wall Street.
Elecciones verdaderamente libres solamente son posible bajo un auténtico régimen independiente, democrático y popular. No puede haber libertad completa (ni de expresión, ni de manifestación, ni de prensa), bajo un Estado colonial burgués, militar y policiaco. Bajo un gorilato fascista.
Que los sátrapas Jaime Bonilla y Blásquez Salinas con su Partido PT; que el mafioso “expriista” Jorge Hank Rhon con su partido PES, disfruten de la “fiesta de la democracia”. Que se repartan a discreción los puestos del aparato gubernamental colonial burgués.
Estén fuera o dentro de la “administración pública”, continuarán siendo furiosos mastines del Estado capitalista, resueltos a defender a sus amos los imperialistas norteamericanos.
Los obreros reflexivos y conscientes, las masas paupérrimas, tal y como lo han hecho en anteriores ocasiones, mandarán mucho al diablo esa reaccionaria, odiosa y caricaturesca “fiesta” electorera. No tenemos la menor duda.
Atentamente,
Javier Antuna.
Tijuana, B. C.
Correo:triunfocomunista@gmail.com