A las seis de la tarde del lunes 25 de marzo, un hombre de 61 años fue extraído con violencia de su casa, ubicada entre las calles Sexta y Mutualismo de la colonia Zona Centro de Tijuana, por tres sujetos, quienes junto a otros dos, lo secuestraron y torturaron durante todo un día, hasta que fue liberado por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) el martes 26, logrando capturar a dos de los presuntos implicados, pero perdiéndole la pista a tres, quienes continúan prófugos.
Según el testimonio de la víctima, identificada con las iniciales RSH, de un vehículo tipo vagoneta descendieron tres sujetos, quienes ingresaron a su casa. A punta de pistola uno de ellos, identificado después como Román Pérez Sánchez de 49 años, lo encañonó mientras los otros dos, Gustavo Mendoza Alvarado -55 años- y otro de identidad desconocida, lo amarraban de pies y manos y le colocaron cinta adhesiva en la boca para después subirlo al auto, el cual era conducido por el identificado como Miguel Ángel Vargas Cándido.
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Durante el trayecto, el afectado escuchó a sus secuestradores hablar con alguien a quien le decían “Patrón”, a quien le informaban de todo lo que pasaba a cada momento, diciéndole: “10:10 patrón, ya vamos para allá”. Posteriormente, los presuntos delincuentes decidieron realizar un cambio de automóvil a un tipo sedan marca Nissan Altima de color blanco -placas 74OM483- para después emprender la marcha rumbo al Motel Cortez, ubicado sobre el Paseo Playas de la Sección Jardines de Playas de Tijuana, en el que se alojaron en la habitación número 53.
Una vez ahí, los captores pidieron a la víctima les proporcionara los números telefónicos de familiares o conocidos que pudieran conseguir el dinero para su rescate, por lo que les dio el de su esposa y hermano, a quienes los presuntos responsables les pidieron primero 3 millones de pesos y después 5 millones, amenazándolos de manera constante con que si no obtenían el dinero, lo matarían.
Para muestra de que las amenazas iban en serio, los hombres enviaron videos a la pareja de la víctima en los que aparecían encañonándolo, golpeándolo y dándole descargas eléctricas con una bolsa de plástico en la cabeza, mientras el hombre mayor pedía que por favor lo dejaran. Más tarde, dichos archivos fueron recabados por la Fiscalía General del Estado (FGE) para servir como datos de prueba.
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De acuerdo con lo desahogado en la audiencia de vinculación a proceso celebrada el martes 2 de abril, el día del rescate, a raíz de una denuncia anónima que informaba de la probable ubicación de una víctima de secuestro, elementos de la AEI acudieron al Motel Cortez. Ahí se encontraron de frente con Román y su compañero, quienes iban saliendo del lugar en un auto Toyota Avalon XLS color gris con placas 84OR491 del Estado de California.
Al ver a los agentes huyeron, intentando matar a uno de los uniformados; Pérez Sánchez le echó el auto encima y su cómplice le disparó. Ninguno logró lesionarlo, pero consiguieron huir rumbo al Paseo Ensenada, dando inicio a una persecución por parte de los elementos policiacos, quienes los alcanzaron en la calle Parque Azteca Norte. Los delincuentes bajaron del vehículo e intentaron huir, pero Román fue alcanzado y asegurado con una pistola y su cómplice logró escapar.
Al mismo tiempo que ocurría lo narrado, otros agentes estatales ingresaron al motel y entrevistaron a la encargada del lugar, quien les manifestó que el 25 de marzo, tres hombres llegaron y llevaban a un cuarto sujeto con ataduras en manos y pies, alojándose en la habitación número 53, por lo que se dirigieron a ella.
Una vez frente a la puerta la tocaron y les abrió Gustavo Mendoza portando una pistola calibre 9 milímetros con 13 municiones organizadas fajada en la cintura, quien al verse descubierto, levantó las manos y se dejó arrestar, haciéndose a un lado, dejando a la vista a la víctima, quien aún con cinta en su boca, pedía auxilio a los agentes como podía. En total, de los probables cinco implicados, sólo dos fueron asegurados, no se explicó qué ocurrió con los demás, dejando hasta el momento a Gustavo y Román como los únicos vinculados a proceso por secuestro agravado y secuestro agravado más intento de homicidio en grado de tentativa, respectivamente.
