La Agencia Estatal de Investigación de la Fiscalía General del Estado (FGE) habría reducido la incidencia en Ensenada, de 22 homicidios registrados en febrero, a cuatro en marzo, informó la titular de la corporación, María Elena Andrade.
“Todos los homicidios relacionados con delincuencia organizada, pero aun así fueron ataques directos y en la vía pública, que causó mucho temor entre los residentes del puerto”, indicó.
Como parte del operativo colocaron un punto de contención en la zona de El Tigre en el Valle de Guadalupe y en otras vialidades usadas como salidas del municipio.
De acuerdo a información obtenida por ZETA con fuentes de investigación de la propia fiscalía,
los dos últimos ataques armados fueron en contra de colaboradores del Cártel Arellano Félix (CAF). Uno de estos ocurrió a las 14:50 horas del lunes 1 de abril sobre la calle Alamar de dicho fraccionamiento, donde hubo detonaciones de arma de fuego, con al menos dos personas lesionadas por disparo.
Peritos de investigación localizaron al menos 90 casquillos percutidos en la zona de la agresión.
Las víctimas fueron identificadas como Mario Alberto Lara y Eduardo Godoy, este último, suegro de Alberto y padre de Perla Michell, de 29 años, quien resultó con heridas leves por los vidrios. El menor Mateo, de 2 años, está fuera de peligro, pero quedó lesionado por arma de fuego (sufrió el rozón de una esquirla).
Dos días antes, el sábado 30 de marzo, en una persecución a pie, fue ultimado a balazos Ricardo Villalobos Salas, de 31 años, hijo del delegado de la comunidad de Santo Tomás en Ensenada.
El ataque ocurrió durante una reunión familiar en la calle Lago Baikal del fraccionamiento Villa Colonial, donde informaron sobre detonaciones de arma de fuego. Para salvaguardar la integridad de la comunidad, familiares expulsaron a Ricardo del convivio al darse cuenta que lo seguían.
A través de un comunicado, el Ayuntamiento de Ensenada que encabeza Carlos Ibarra dio el pésame a su colaborador Martín Villalobos, quien ha ocupado distintos cargos dentro del gobierno municipal, tanto en administraciones priistas como director de Desarrollo Rural y Sustentable en 2014, y como delegado de Santo Tomás. Acorde a información que guarda la carpeta de investigación de la FGE, Ricardo tenía antecedentes por participar con grupos relacionados con delincuencia organizada.