El jueves 11 de abril se cumplieron 44 años desde que los codirectores fundadores de ZETA, Jesús Blancornelas y Héctor Félix, respaldados por un grupo de jóvenes periodistas y colaboradores, publicaron el primer ejemplar, comprometiéndose desde el primer día a ejercer un periodismo de calidad involucrado con la sociedad, anti oficialista, lejos del poder.
La idea era hacer de este medio de comunicación un referente nacional a través del periodismo de investigación de temas de corrupción, política, problemáticas sociales y crimen organizado.
ZETA nació en la adversidad, fue concebido por periodistas que se resistieron a un Gobierno del Estado corrupto y abusivo, encabezado por Roberto de la Madrid, que al ser expuesto en sus tropelías, los atacó despojándolos- a través de un sindicato blanco- del periódico ABC que encabezaban, tratando de desprestigiarlos y encarcelarlos. Les quitó el medio, pero no logró callar su voz ni arrebatarles la libertad.
Sin embargo, en un país donde la impunidad es cotidiana, en el que intentan ocultar la verdad asesinando periodistas, ZETA ha seguido adelante con su oficio.
Desde la negativa a proporcionar información, el retiro de publicidad ante reportajes que exponen las corruptelas del poder, el acoso fiscal, campañas negras de desprestigio, o el sabotaje al sitio web zetatijuana.com que actualmente tiene 1.4 millones de visitas mensuales, o a la página que el Semanario sostiene en Facebook con 400 mil seguidores.
Las pérdidas mayores han sido provocadas por los criminales que les quitaron la vida al codirector fundador Héctor Félix Miranda en 1988; el editor Francisco Ortiz Franco en 2004; y Luis Valero, fallecido en el atentado de 1997, al que sobrevivió con lesiones el codirector fundador J. Jesús Blancornelas (qepd).
Incluso, ante la ausencia de justicia, el equipo encabezado por Adela Navarro y René Blanco, quienes llegaron a la codirección en febrero de 2006, también ha recibido múltiples amenazas de los cárteles de la droga que operan en Baja California.
En este ambiente hostil, el acompañamiento de la sociedad bajacaliforniana ha sido determinante para la permanencia, por eso ratificamos el compromiso con el legado de un periodismo de investigación, analítico, combativo, empeñado en la búsqueda de la verdad que se obtiene dándole voz al mayor número de protagonistas.
Gracias enormes a nuestros lectores, a los ciudadanos que nos proponen temas, confían sus problemas y nos ayudan a buscar alternativas de solución desde la palestra informativa. Estamos orgullosos de esa relación comunicativa de ida y vuelta que nos ha enriquecido mutuamente por más de cuatro décadas.
Como nuestros fundadores plantearon en su primera página editorial, “confiamos y trabajamos para que la política no esté por encima de las leyes”, nuestra exigencia es “por el derecho a la justica”, y mantenemos el compromiso de “la búsqueda y a la exposición de la verdad”.
Damos gracias a nuestros lectores, ante todo, y a nuestros anunciantes, quienes apoyan el periodismo de investigación, porque están comprometidos con la defensa de la libertad de informar y ser informado, conscientes de la importancia que estos derechos tienen en el desarrollo de una mejor sociedad.
Un reconocimiento también a los servidores públicos que, en medio de una creciente opacidad gubernamental en todos niveles, han dado respuesta a los periodistas de este Semanario.
La apertura y cierre constantes de medios de comunicación en el país y en el mundo, ha dejado claro que para la prensa independiente y para los medios impresos en particular, como lo es Semanario ZETA, contar la vida en décadas no es tarea fácil. Por eso valoramos el esfuerzo de reporteros, fotógrafos formadores, editores, diseñadores, colaboradores y personal administrativo de esta casa editorial.
Somos testigos críticos de tiempos excepcionales y seguimos creciendo, agradecemos a los nuevos seguidores en https://www.facebook.com/zeta.tijuana, https://twitter.com/ZETATijuana y https://www.instagram.com/zeta.tijuana, y el podcast Libre como el Viento en Spotify
Creemos firmemente en el valor del pensamiento plural, por eso seguiremos hombro a hombro con la sociedad, como ha sido desde hace 44 años: Libres como el Viento.