La Cruz Roja de Tijuana presenta al menos un 66.6 por ciento de déficit en ambulancias, pues actualmente sólo cuenta con 15, y según estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) debería tener una por cada 50 mil habitantes, es decir, que la ciudad debería de tener 45 unidades, algo que, aunado al tráfico de la región, se traduce en afectaciones en el tiempo de traslado.
“Si tomamos en cuenta lo que dice la Organización Mundial de la Salud, deberíamos tener una ambulancia por cada 50 mil habitantes, o sea que Tijuana debería tener 45 ambulancias por turno; actualmente tiene 15”, comentó el presidente del Consejo Directivo de la Cruz Roja de Tijuana, Jorge Astiazarán Orcí.
Para subsanar un poco el déficit de unidades Astiazarán mencionó que con lo recaudado de la colecta 2024, que ya arrancó desde el viernes 1 de marzo, con la que se esperan recolectar seis millones y un peso más, se comprará tres ambulancias para tener 18.
Además, se instalarán dos bases más de las nueve que hay actualmente distribuidas por la ciudad en zonas donde más hacen falta, como la colonia Sánchez Taboada y en el fraccionamiento El Águila, esto para cumplir con los estándares de la OMS, que señalan que una ambulancia solo puede demorar entre 8 y 15 minutos, ya que actualmente las unidades hacen en promedio 16.
Otra problemática que Astiazarán Orcí señaló, es el tráfico y condiciones de las vialidades, lo que perjudica al tiempo de traslado de las unidades.
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Áreas problemáticas y estrategia
La coordinadora del área de socorros de la Cruz Roja, Valeria de la Torre Beaven, compartió que entre las zonas de mayor conflicto para las ambulancias se encuentran el Libramiento Rosas Magallón, la Vía Rápida Alamar y la Avenida Internacional, vialidades en las que se llevan a cabo obras del programa “Respira” de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, siendo el Nodo Morelos y el Nodo Alamar, con 82 y 90 por ciento, respectivamente; así como de la Federación con el viaducto elevado.
Para tratar de sortear el tráfico que se hace en dichas zonas debido a las obras que se están ejecutando, la coordinadora explicó que han tenido que tomar otras rutas, aunque éstas a veces resultan ser más largas que las originales, sin embargo, con ello logran evitar atascamientos.
“Afortunadamente nuestro personal conoce muy bien la ciudad y podría decir que conocemos muchas rutas que la ciudadanía en general no conoce. Ya sabemos, siempre al inicio de guardia el supervisor dice que va a estar cerrado un tramo de la vía rápida o que va a estar cerrada una parte, y entonces las ambulancias evitan tomar esas rutas y optan por otras; que a lo mejor se rodea un poco más, pero sabemos que no se va a parar el movimiento de la ambulancia”, dijo.
