Millones de mexicanos nunca habíamos creído que esta Patria nuestra llegaría a tener un Presidente tan especial como el que habita en Palacio Nacional. Se le admite todo, se aceptan sus descalificaciones; acusa, insulta, menosprecia y siente terror de que “le falten el respeto a su investidura”.
Pisotea las leyes (lo justo sería decir se las pasa por el “arco del triunfo”, dicho con todo respeto). A cualquier otra persona, las autoridades lo someterían incluso a juicio político o por lo menos a multas, por la reincidencia de no respetar las leyes. Y cuando se le demuestra que familia, colaboradores e íntimos, andan en malos pasos y aprovechándose de sus importantes conexiones, el Presidente se convierte en juez y los exonera, diciendo que son tan honrados como él.
Es lo que tenemos, y hasta el 30 de septiembre próximo, habrá que aguantar. En realidad, nuestras notas de esta semana se relacionan con la increíble situación que está viviendo el personal de enfermería que cubre los turnos en el Hospital General de Tijuana. Aseguran -y no hay por qué dudar- que el último recibo que les pagaron fue de la primera quincena de diciembre del 2023.
¿Usted se imagina lo que pasaría que el secretario de Salud o la misma gobernadora del Estado, no recibieran a tiempo sus honorarios? Ellos no tendrían problemas para sobrevivir. Pero el personal de enfermería (se habla de 70 trabajadores de la salud) seguramente que está en serios problemas. Sostener a la familia, hacer los gastos de traslado y personales, como pagos para los servicios de sus hogares. Deben de estar en crisis.
Y la pregunta es: ¿Este personal es el mismo que de palabra mereció las felicitaciones oficiales por su trabajo durante la pandemia del Covid-19? ¿Es el mismo que incluso tiene que adquirir algún equipo o material para cumplir con su trabajo? Sabido es que, en esta época del mucho hablar, criticar y descalificar, el sector salud pasa por serios problemas económicos. Quisieron descubrir el hilo negro, nueva forma de servir “con honradez” la salud de los mexicanos, y perjudicaron a millones que ya eran atendidos, en lo mínimo y en lo urgente. Qué pena el trato que se les da a los trabajadores de la salud.
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Nota 1. Laura Marmolejo, nueva directora general del INDEBC, trae conocimientos como gimnasta que fue. Promotora de distintas disciplinas deportivas. Pronto veremos la diferencia por el bien de nuestra juventud.
Nota 2. Muchos funcionarios se fueron; en algunos casos, los relevos permiten tener esperanzas. La Secretaría del Bienestar, ni en este ni en el pasado gobierno ha tenido gente preparada. Lástima.
Nota 3. ¿Ya tiene su credencial del INE?
Luz Elena Picos es directora de Red Social de Tijuana.
Correo electrónico: redsocialtijuana@hotmail.com www.lagacetaredsocial.org
