ESTO lE VA a PASAr A JENtE DeDo CDS”, tenía escrito con un plumón negro en el abdomen, la joven Vanessa, de 28 años de edad, asesinada por asfixia por estrangulamiento la tarde del domingo 31 de diciembre de 2023 dentro de un cuarto que junto a su pareja ocupaba en la colonia Loma Linda de Ensenada.
“Voy por ti orejón Atte Indio CDS” se podía leer también en una de las paredes.
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El cuerpo fue hallado sobre la cama, el único mueble en el cuartito; ella estaba entre cobijas, tenía el pecho descubierto y una biblia bajo el brazo en el costado derecho.
A pesar de los narcomensajes, para las autoridades el principal sospechoso del asesinato autoridades es su pareja, ya que de acuerdo a reportes del entorno, la mujer padecía violencia doméstica.
De acuerdo a cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE), en los últimos 48 meses, 38 mujeres de entre 1 y 33 años de edad que residían en Ensenada o San Quintín, han perdido la vida de manera violenta. De estas, 25 ocurrieron en 2022 y 12 en 2023. Siete de las féminas fueron estranguladas; dos, degolladas; 13 recibieron disparos de arma de fuego; dos, puñaladas; cinco fueron asesinadas a golpes y en ocho de los casos la causa de muerte no está determinada.
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Los antecedentes penales de Vanessa arrojaron una detención previa el 27 de noviembre de 2023 por el delito de allanamiento de morada, el cual cometió en solitario. Autoridades detectaron a simple vista que tenía golpes contusos en un ojo, entre otras lesiones en distintas partes de cuerpo, de mayor antigüedad.
De acuerdo a los primeros datos de la FGE, la muerte le llegó a Vanessa a manos del hombre que era su pareja en un cuarto de 3×2 metros, de bloque desnudo pintado de blanco. El sitio, de una sola habitación, se encuentra a unos metros de una iglesia en la colonia Loma Linda.
Los primeros datos oficiales fueron que a las 10:13 horas del último día de 2023, reportaron que en la calle Lombardo Toledano y Artículo 27 estaba una persona inconsciente con heridas evidentes en el cuerpo.
Con la muerte de Vanessa en Ensenada, suman 12 las mujeres que, por las características de su muerte, podrían ser consideradas como feminicidio.
Aunque para los investigadores bajacalifornianos no es novedad que los feminicidas sean ciudadanos comunes o narcomenudistas miembros de algún grupo criminal pretendan encubrir los asesinatos de sus mujeres víctimas de violencia como venganzas por la venta de droga. Son muy pocos los asesinatos de mujeres que clasifican como feminicidios.
En marzo de 2022, el cadáver desmembrado de Ángela Guadalupe Sánchez fue encontrado dentro de una maleta en el Arroyo Ensenada, en la Zona Centro.
Cuando las autoridades catalogaron a Ángela como integrante de una célula del crimen organizado del Cártel de Sinaloa, grupos feministas pidieron, sin éxito, que fuera clasificado como un feminicidio, pues tienen conocimiento de que le quitaron la vida por ser mujer.
Recientemente, en noviembre de 2023, la FGE decidió que tampoco clasificaría como feminicidios otros casos similares en Tecate, como el de una mujer cuyo cuerpo fue localizado el 8 de noviembre en la colonia Juárez, maniatado, con huellas de tortura y totalmente desnudo, acompañado de cartulina blanca con el siguiente mensaje: “AHÍ ESTA LA MORENA SIGAN APOYANDO AL JOTO DEL JAMES BRYANT ALIAS EL APACHE” y “SIGUES TU HECTOR BALDENEGRO BARRAGAN ALIAS EL BELICO, ANGEL BALDENEGRO BARRAGAN ALIAS EL PIRATA Y JESUS ALFREDO MARTÍNEZ DELGADILLO ALIAS EL SONRICS O EL 042, ATTE CDS”.
Tampoco consideraron como feminicidios las muertes de Luna y Taliz Eve, de 17 y 15 años, cuyos cuerpos fueron localizados el 8 de noviembre -ambos desnudos, con múltiples huellas de violencia, abuso sexual y marcas de estrangulamiento- en el interior de un vehículo KIA sobre la Carretera Libre Tecate-Tijuana. Francisco Javier Hernández alias El Panchito, de 18 años, novio de la mayor, fue detenidos como responsable del asesinato.
La estadística indica que en los últimos tres años, Tijuana se ha mantenido entre los diez municipios con mayor número de muertes violentas de mujeres, sin embargo, para 2024 la alarma se encuentra en Ensenada, por el aumento de llamadas por violencia en contra de mujeres.
DESAPARECIDAS, MÁS VIOLENCIA CONTRA MUJERES
De acuerdo con estadística de Elementa DDHH en su Informe 2023, en Baja California hay 4 mil 110 mujeres en calidad de desaparecidas y 5 mil 676 hombres, pero la cifra podría ser mayor al haber más 7 mil 520 registros de desaparecidos sin datos, lo que representa el 43.45% de las carpetas abiertas por ese delito.
Lo anterior significa que los gobiernos no saben ni el sexo ni la edad de 4 de 10 personas reportadas como desaparecidas en los seis municipios.
Alejandra, madre de María Joseline García Meza, vista con vida por última vez el 16 de junio de 2023 en los condominios en Los Laureles, compartió que como madre, busca viva a su hija, pero al mismo tiempo actúa y se hace a la idea de que podría encontrar su cuerpo.
Como en otras manifestaciones realizadas en el año pasado, el domingo 3 de diciembre, Alejandra marchó por las calles del Centro de Ensenada junto a otras madres que buscan a sus hijas. Llevaban cartulinas y lonas con mensajes alusivos a su ilusión de encontrarlas.
Pidieron a la sociedad a sensibilizar y, de forma anónima, brindar información de personas en calidad de no localizadas en México.
“Hay números anónimos, hagan denuncia anónima, denle un poquito de paz a su corazón”, comentó Alejandra durante una búsqueda en campo abierto, acompañada de Colectivo Buscando a José Alfredo Ensenada.
María Joseline dejó a dos niños de 4 y 5 años, quienes cuestionan a su abuela cada vez que la ven alistarse con gorra, playera y zapatos de montaña: “¿Vas a salir a buscar a mi mamá?”.
Ante ello, Alejandra dice sentir “rabia, dolor; es un infierno, las noches se convierten en tristeza y mis nietos me preguntan si ya voy a buscar a su mami, ‘¿Me la vas a traer?”, le preguntan.
En medio de la impunidad, la petición que hacen las familias de los desaparecidos a la sociedad, es evitar juzgar la vida de las personas no localizadas, pues han recibido malos comentarios y se convierte en un estigma para ellos; en tanto, colectivos de búsqueda piden poner las luces en las desaparecidas, pues hay gran cantidad de mujeres sin localizar.
