“En la clase burguesa es imposible encontrar una minúscula partícula de humanismo”.
Federico Engels. La Situación de la Clase Obrera en Inglaterra. (1845. p. 372).
El día 23 de enero de este año, 2024 se cumplen dos años del espantoso asesinato de la periodista tijuanense Lourdes Maldonado. Y, hasta la fecha, al “ingeniero” y senador del Partido Morena y co-propietario del Partido del Trabajo (PT), Jaime Bonilla Valdez, principal sospechoso del crimen no se le ha tocado ni con plumeros.
“Nosotros no somos iguales” repite con mucha frecuencia el autócrata del partido Morena, López Obrador. Pero los hechos desmienten sus fanfarronadas. Si no son iguales a los anteriores y sanguinarios autócratas del PRI y del PAN, entonces, ¿por qué Bonilla Valdez, no ha sido puesto tras las rejas en “prisión preventiva oficiosa”?
Predica el Estado colonial burgués que todos los mexicanos son iguales ante la ley. Tal propaganda es una asquerosa mentira. Miles de obreros pobres inocentes permanecen años y hasta décadas, enterrados vivos en esas horrorosas ergástulas llamadas CERESOS. Gente pobre condenada a podrirse en esos calabozos semejantes a los de la Santa Inquisición.
En cambio, el señalado hampón Ángel Aguirre Rivero, exgobernador del estado de Guerrero y reconocido matarife lopezobradorista, sigue libre después de haber sido cómplice de la masacre de los normalistas de Ayotzinapa, que perpetró la bestial soldadesca el 26 de septiembre de 2014.
Igualmente, ni los malditos verdugos del INAMI que quemaron vivos a más de 40 migrantes el pasado mes de marzo (2023), en Ciudad Juárez, Chihuahua; ni los gorilas de la Guardia Nazional, que asesinaron a mansalva y por la espalda a varios jóvenes en Laredo, Tamaulipas, el pasado 26 de febrero (2023), ni uno sólo de esos matones señalados ha pisado la cárcel. Ni tan siquiera se les ha aplicado la “prisión preventiva oficiosa”. Como podemos ver, la susodicha “prisión preventiva oficiosa” y la no oficiosa son sólo para los pobres.
Lo mismo sucederá con el politicastro saltimbanqui bajacaliforniano Jaime Bonilla. Total protección del Estado burgués para el principal sospechoso del asesinato de Lourdes Maldonado.
¿Se acuerda usted, apreciado lector, cómo tiempo atrás el aludido tránsfuga vociferaba contra el “chapulineo” y contra la reelección? Hoy lame el gargajo que ayer escupió. Como se recordará, dicho cacique primero fue priista, por décadas; luego del Partido Republicano Donald Trump; enseguida diputado del Partido del Trabajo (PT), después senador del partido Morena y últimamente, hoy propietario y candidato de su PT. Un verdadero “chapulín”, en vías de ser reelegido como senador.
A últimas fechas, el “ex partidario” de Trump se ha disfrazado de adalid del pueblo pobre, en un líder popular que “arremete” contra ricos y gobernantes. Es hoy por hoy un émulo de Dracón, que fustiga a los burgueses que no pagan impuestos, ni el agua, ni la luz; que persigue a los corruptos que abusan del trabajador, que denuncia a los empresarios transas, etc. Como podemos darnos cuenta, el referido “defensor del pueblo” ha aprendido muy bien las lecciones del nazifascista Joseph Goebbels.
Veamos algo que denunció Maldonado y que publicó el semanario Proceso el 27 de enero de 2022: “Bonilla no paga impuestos. A sus trabajadores les paga en efectivo, tampoco los tiene afiliados al IMSS ni al Infonavit. Es un transa y un corrupto de lo peor”.
Prosigamos. En el actual sistema capitalista, la cárcel es solamente para los pobres. Sólo imbéciles o testaferros de la burguesía afirmarían que las susodichas tumbas carcelarias son también para los criminales de la clase rica. ¿Entonces por qué al también “ingeniero” Jorge Hank Rhon, no se le ha encarcelado a pesar de sus innumerables crímenes? Asimismo, a otros todopoderosos multimillonarios de la misma calaña. Como los que hemos enumeramos arriba. Bajo un verdadero gobierno patriota, democrático y popular faltarían celdas para encerrar a tanto rufián de la clase rica.
Lourdes Maldonado, después de haber sido empleada por alrededor de tres años en el consorcio radio-televisivo Primer Sistema de Noticias (PSN) propiedad del citado déspota, fue “despedida (mejor decir, fue corrida). Nueve años duró la demanda contra Bonilla por despido injustificado y además por el pago incompleto de su sueldo. Nueve años que las “autoridades laborales” (Conciliación y Arbitraje, etcétera), como leales perros, protegieron al cacique.
Nosotros consideramos que el “fallo” a favor de Maldonado, tres días ante de su asesinato, era un fallo truculento que estaba sujeto a apelación; no era un “fallo” definitivo como el cañón de una pistola a la cabeza del magnate. Todavía, el déspota podía haber “apelado” y el “litigio” podría haber durado muchos años más. Como muchas demandas y huelgas obreras que duran décadas (por ejemplo, las de los mineros manipulados por el criminal “líder sindical” del partido Morena, Napoleón Gómez Urrutia).
Demandas que al final terminan en un “arreglo” desfavorable para los trabajadores que consiste en aventar minúsculos mendrugos a los obreros sobrevivientes de la larga y llena de sufrimientos, querella laboral.
Todo obrero reflexivo y consciente sabe que Conciliación y Arbitraje y la Secretaría del Trabajo son cuevas de hampones. Allí todo está arreglado para favorecer a la patronal capitalista. La misma “Ley Federal del Trabajo” es un legajo reaccionario que protege a la criminal clase burguesa. Esa es la razón por la cual ningún explotador se acongoja cuando es demandado. Sabe muy bien la clase patronal que abogados y jueces de Conciliación y Arbitraje son “duchos” y muy “profesionales” en enredar y apabullar “con la ley en la mano” al trabajador.
Ahora, preguntamos: ¿Qué hará el gremio de periodistas que alardea ser el “Cuarto Poder” (más bien decir, cuarto garrote de la burguesía explotadora) este 23 de enero al cumplirse un año más del asesinato de la periodista Lourdes Maldonado? Ciertos estamos que no harán nada. El dinero del magnate morenista-ptista, alcanza para taparles la boca a todos esos reaccionarios chupatintas. Son todos ellos unos eunucos que se le arrastran al principal sospechoso del crimen de la periodista asesinada.
El dicho goebbeliano es espejo fiel de la clase de politicastros que conforman el actual régimen policiaco-militar del partido Morena que impera en el país. Nada diferente a los anteriores regímenes absolutistas del PRI y del PAN. Todos son unos despreciables lacayos coloniales, es decir, auténticos vendepatrias. Serviles y atentos a los dictados de sus amos norteamericanos.
¿Será reelegido Jaime Bonilla como senador? Nosotros aseguramos que sí. Bonilla ha sido toda su vida un fiel cancerbero de los imperialistas. No hay motivo para que los todopoderosos inversionistas extranjeros le negaran acomodarse en ese recinto maloliente de reaccionarios y feroces hienas. ¿Continuará con su careta de “líder popular” después del circo bufo electorero? No lo creemos. Tal careta ha sido solo un artilugio para engañar a masas ingenuas. Para manipular incautos. Nada más.
Atentamente,
Javier Antuna, Partido de los Pobres Comunista Obrero (PCCO)
Correo: triunfocomunista@gmail.com