El asesinato de Christian Jael Barajas Lozano, conocido como El Taquiza, es el último de una serie de homicidios perpetrados en contra de operadores de la estructura criminal de Los Rusos en el Valle de Mexicali, Baja California y San Luis Río Colorado, Sonora. Hace unas semanas fueron hallados sin vida dos de sus operadores más cercanos: Ricardo González Valles alias El Corico, El Tatuado yo El Rica; y César Raúl Hernández el Rostro. Los tres cadáveres fueron encontrados en la misma zona, pero en diferentes momentos.
El Taquiza, de 32 años de edad, formaba parte de la estructura criminal de Los Rusos desde hace largo tiempo. Bajo la protección de su hermano, Felipe Eduardo Barajas Lozano el Omega, formaron parte de la expansión del grupo delictivo en Mexicali, hasta que finalmente se apoderaron del control de prácticamente toda la actividad ilícita de la Capital bajacaliforniana y su zona rural: narcomenudeo, máquinas tragamonedas, usura, cobro de piso a traficantes de personas, entre otras actividades.
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La tarde del miércoles 24 de enero fue hallado muerto y con heridas provocadas con proyectil de arma de fuego en abdomen y cabeza; su cuerpo yacía en la orilla de la cinta asfáltica de la carretera que conecta a la zona urbana de San Luis Río Colorado con el Golfo de Santa Clara. Aunque se le localizó en la tarde, se presume que el cadáver fue depositado en los alrededores del Kilómetro 50 de dicha vialidad desde la madrugada del mismo día.
Christian Jael era considerado un operador importante dentro de la estructura criminal, y aunque se desconocen detalles de su asesinato, todo parece indicar que se trata de un crimen interno dentro de la agrupación delictiva ligada al Cártel de Sinaloa, la cual ha perdido a varios de sus integrantes, ya sea por detenciones importantes perpetradas por la autoridad; o bien, por asesinatos perpetrados -aparentemente- dentro de la misma estructura.
El viernes 19 de enero fue detenida Xóchitl Harumi Sánchez Félix, de 37 años, hermana de Jesús Alexander Sánchez Félix o José Ponce Félix, conocido como El Ruso, en un domicilio ubicado en Kilómetro 57, comunidad limítrofe en el Valle de Mexicali y San Luis Río Colorado; fue capturada por elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) durante una intervención en la que además se aseguró a dos individuos: César Antonio Mojardín Pérez (pareja), de 25 años, y Ramón Omar Avilez Medina, de 43, supuesto primo de Alfonso Peralta Medina, conocido como El P1 o Ponchito de la Lima.
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EL TAQUIZA
Con 32 años de edad, pero una larga trayectoria dentro de la estructura criminal de Los Rusos, Christian Jael Barajas Lozano, originario de Culiacán, Sinaloa, era hermano del Omega, hoy preso y en espera de juicio por el delito de feminicidio, perpetrado en su ciudad de origen.
Gran parte de su actividad ilícita la vivió bajo el cuidado y respaldo de su consanguíneo, quien era el encargado del narcomenudeo en Mexicali, bajo las órdenes del Ruso, considerado uno de los objetivos prioritarios más importantes en Baja California, pero que jamás ha sido detenido o intervenido en la entidad.
Tras la detención del Omega, ocurrida la mañana del 27 de diciembre de 2021 durante un incidente fortuito en el que fue interceptado por policías municipales que atendieron el reporte de emergencia sobre unos jóvenes que detonaban armas largas en vía pública mientras circulaban sobre Calzada CETYS, área de alta plusvalía conocida como la Zona Dorada, Christian Jael fue ascendido en el rango criminal.
El respeto y fidelidad a su hermano fue tal que, el día de su captura, Christian Jael se ofreció a ser intercambiado por El Omega para enfrentar la acusación menor. Sugirieron una millonaria suma de dinero para ello, pero los policías se negaron y lo turnaron ante las autoridades investigadoras.
Poco a poco fue ganando confianza entre sus compañeros dentro de la estructura criminal, por lo que le delegaron mayor responsabilidad.
Cuando El Ruso reestructuró funciones dentro de su organización, El Taquiza se encargó de dirigir -entre otras cosas- la distribución de droga al interior de los centros nocturnos de Mexicali. Por ello, cuando estalló la crisis de desaparecidos en la Zona de Antros, conocida por colectivos como Triángulo de las Bermudas, debido a que en sólo un año desaparecieron más de 10 jóvenes, su nombre salió a relucir como un probable responsable del caso.
En marzo de 2023, el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda llegó a su crisis más compleja cuando tres jóvenes fueron desaparecidos del conocido bar Shots, ubicado en la intersección de las calzadas Benito Juárez, Justo Sierra y Francisco L. Montejano.
Familiares y manifestantes se enfrentaron con policías investigadores que realizaron un operativo para recabar evidencia dentro del conocido centro nocturno, toda vez que querían ingresar para cerciorarse de que se hiciera una revisión minuciosa del lugar.
La serie de protestas llegó a tal grado que manifestantes intentaron incendiar el negocio, pero personal de la Dirección de Bomberos atendió y controló el incidente.
En un callejón ubicado a un costado del centro nocturno fueron localizadas unas cuarterías de reciente construcción, donde autoridades localizaron equipo táctico e indumentaria con la bandera de Rusia, distintivo de la agrupación criminal de Jesús Alexander Sánchez Félix/ José Ponce Félix.
LA HIPÓTESIS
La relación entre El Ruso y El Taquiza comenzó a tensarse a raíz de los conflictos derivados de los casos de desaparición en la Zona de Antros de Mexicali, pues si bien, no fue partícipe directamente, era su responsabilidad atender los incidentes que se suscitaran en el lugar.
La presión social movilizó a las autoridades y provocó el hallazgo del campo de exterminio de Los Rusos en la colonia Miguel Alemán; y posteriormente en el rancho, huesos de la Ladrillera, en los alrededores de Los Algodones, al Norte del valle de Mexicali.
Más de 20 cadáveres y cientos de restos óseos fueron hallados en ambos, de los cuales muy pocos han sido identificados.
En días pasados, Gerardo Tamayo Meza (Se presume inocente en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP), conocido en el hampa por su intervención en presuntas actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de personas, fue acomodado por Los Rusos para operar en la Zona Oriente de la ciudad.
Conocido como El Gera Tamayo, fue detenido en varias ocasiones por delitos contra la salud, portación de arma de fuego, entre otros. Tras recuperar su libertad, se le ofreció un espacio para compartir actividades con El Taquiza y sus subordinados, como Ricardo González Valles el Corico, César Raúl Hernández el Comandante Rostro y Jesús Ernesto Osuna Cisneros el Chuy Bugas.
Fuentes de Inteligencia refieren que Tamayo fue levantado y liberado a las pocas horas. De manera paralela, desapareció El Corico. El 11 de enero su cadáver fue hallado a la altura del Kilómetro 21 de la carretera al Golfo de Santa Clara, concretamente, a la altura del Ejido Islita. Presentaba múltiples heridas provocadas por arma de fuego y un cuchillo clavado en el pecho que sostenía una cartulina con el siguiente mensaje: “Se te llego la Hora CORICO Por ABUZON”
Reportes indican que hubo varias personas levantadas tanto en la ciudad como en el Ejido Netzahualcóyotl en el Valle de Mexicali, mismas que se presume están vinculadas al crimen.
En las mismas condiciones fue localizado César Raúl Hernández el Comandante Rostro, pero en la carretera a San Felipe. Ambos pertenecían a la misma célula del Taquiza. Se presume que la respuesta se trató de un ajuste por haber levantado al Gera Tamayo “sin permiso”.
El último conflicto se generó el viernes 19 de enero, cuando elementos de la FESC capturaron a la hermana del Ruso, Xóchitl Sánchez Félix, a las afueras de un domicilio ubicado en el Kilómetro 57, uno de los puntos de mayor control de la estructura criminal de su consanguíneo.
La detención se llevó a cabo por elementos estatales que les encontraron armas de fuego a los tres implicados, quienes permanecen en prisión en espera de su audiencia. Según integrantes de las Mesas para la Construcción de la Paz, el operativo levantó suspicacias del Ruso y -aparentemente- responsabilizó al Taquiza por lo ocurrido, por lo que -presumen- este pudo ser el motivo del ataque.
Fuentes de Inteligencia sugieren que el P1 habría ordenado el asesinato del Taquiza tras mandarlo llamar para una reunión en un rancho ubicado en la limítrofe del Valle de Mexicali y San Luis Río Colorado.
La segunda hipótesis sugiere que el crimen en contra del Taquiza pudo originarse a raíz de un posible reajuste entre las estructuras criminales del Ruso y un grupo de Los Salazar, con quienes al parecer pudieron haber tejido una alianza para enfrentar a La Chapiza en el municipio de San Luis Río Colorado.
Y es que todos los cadáveres de los ex integrantes de la célula del Omega han aparecido rumbo al Golfo de Santa Clara, zona estratégica para los cargamentos de fentanilo de La Chapiza, y pudiera tratarse de parte del conflicto entre ambas estructuras. Las dos posibilidades están siendo analizadas por autoridades bajacalifornianas, pero debido a que los crímenes son descubiertos en el municipio sonorense, se torna complicado acceder a información al respecto.
En tanto se esclarecen los crímenes, en Mexicali se ha suscitado una serie de privaciones de la libertad y asesinatos que se presume están relacionados con la guerra intestina del Cártel de Sinaloa, pues la mañana del mismo miércoles 24 de enero, se perpetró otra sobre la calle Eucalipto, frente al Residencial MonteCarlo, comunidad de alta plusvalía ubicada en la Zona Dorada.
Criminales armados plagiaron a un individuo aún no identificado, pero por el mecanismo en que se suscitó el atentado, se presume pudiera tratarse de sicarios del Ruso que operan en la zona.
En las últimas semanas se han generado otros ataques en contra de presuntos narcomenudistas que respondían anteriormente a la extinta célula del Omega, por lo que se presume que los crímenes podrían estar ligados.
