En medio de los festejos por el 50 Aniversario de la Preparatoria Federal Lázaro Cárdenas alumnos y maestros se manifestaron en contra del director del plantel, Carlos Abel Eslava Carrillo a quien le exigieron rendir cuentas para saber en que se ha gastado el recurso que se obtiene cada semestre de la cuota “voluntaria” de dos mil pesos que aportan los padres de familia.
La molestia de los estudiantes llegó a tal punto que en medio del festejo abrieron pancartas y cartulinas con las leyendas “la educación no es un negocio”, “queremos laboratoristas” y “basta de mentiras”, e incluso tiraron al piso el pastel para conmemorar los 50 años de la federalización de la preparatoria.
“Nosotros como capacitación de electrónica nuestros trabajos son aproximadamente del 70 por ciento prácticos y 30 teóricos, los laboratorios son muy importantes en nuestro fortalecimiento académico. Si no hay laboratorista no podemos tener laboratorio y no podemos tener la educación que queremos y merecemos al hacer el pago cada semestre”, habló uno de los alumnos representantes de la capacitación en electrónica de la institución.
De acuerdo con los alumnos a ellos llegaron rumores de que su laboratorista podría ser despedida esta semana, algo que de suceder afectaría de manera directa a los aproximadamente 500 estudiantes de dicha capacitación, pues “sin el laboratorista se cae el grupo, no hay un control total sobre los materiales y sobre el laboratorio”.
José García, alumno de la capacitación de laboratorista clínico también manifestó que su carrera es una de las más afectadas por la falta de recursos que la Sociedad de Padres de Familia les ha venido manifestando, tanto así que han sido ellos mismos y sus propios profesores los que han solventado la falta de material para trabajar.
“Al nosotros querer impartir la práctica de medios de cultivo de la materia de bacteriología clínica, donde necesitamos material por parte de la sociedad de padres, se nos comunicó que no había suficiente dinero; solo tenemos material que caducó entre tres y cuatro años antes. Se nos hace muy extraño porque hace poco en una reunión con el director y subdirectores académicos se nos comunicó que en el semestre pasado se gastó, solo en nuestra capacitación, 1.7 millones de pesos; nos pareció una cantidad abrupta porque realmente no se reflejan, a día de hoy todavía hay faltas de material y hasta de pintar el laboratorio”, expresó.
La situación de la falta de recursos llegó a tal nivel que los Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI) con los que trabajan tardaron un mes en ser recolectados y desechados, volviéndose un peligroso foco de infección para la comunidad estudiantil.
“Fue un acumulado de RPBI de un mes, se acumulan muestras de saliva, sangre, escroto, semen y materiales punzocortantes usados en los que se acumulan bastantes mosquitos e incluso se vuelve un foco infeccioso con el que corríamos peligro y no solo nosotros sino también alumnos que estaban trabajando en los alrededores”, mencionó José, quien agregó que a través de la Sociedad de Padres de Familia se les hizo llegar una hoja en la que se mostraba una serie de adeudos en el pago al proveedor de los RPBI, motivo por el que no habían acudido a recolectarlos, siendo hasta la semana pasada que por fin recogieron los desperdicios.
El estudiante añadió que su capacitación es una de las más afectadas por la falta de maestros, pues en tres materias no tienen docentes: temas selectos de química I, psicología I y análisis clínicos en el cuerpo humano, materias fundamentales en su capacitación para el trabajo, algo que ha afectado a aproximadamente 250 alumnos de quinto semestre.
Según la docente Ana María Picasso Galán, la situación ha escalado porque no hay rendición de cuentas, pues asegura que en promedio por semestre ingresan hasta 10 millones de pesos de las cuotas escolares que aportan los padres de familia para los gastos de la escuela y sin embargo se carece de materiales, docentes e infraestructura.
“Nuestro problema es con la mala organización que tenemos, desde la llegada del maestro Eslava a la escuela la preparatoria se está viniendo abajo académicamente y en estructura. Hay nula transparencia en los documentos escalafonarios y convocatorias, tanto administrativas como docentes, no hay transparencia por eso los chicos se están manifestando porque no hay laboratoristas, no tenemos quien atienda la biblioteca, porque quieren quitar los talleres artísticos culturales”, dijo.
En respuesta el director de la preparatoria, Carlos Eslava se deslindó del tema de la rendición de cuentas declarando “desde 2018 esta institución educativa no recibe recurso federal, el director es responsable solo de los recursos federales; también dentro de la Ley General de Educación está manifestado que hay ciertas responsabilidades que tienen las madres y padres de familia, una de ellas tiene que ser con la administración de las aportaciones voluntarias en donde el director del plantel no tiene injerencia”.
Aclaró que lo que sí es de su injerencia es hacerle saber a la Sociedad de Padres cuales son las necesidades latentes de la escuela y aceptó que habría que ante las manifestaciones de inconformidad del alumnado se debe intensificar el diálogo.
Sobre la falta de docentes reconoció que faltan de cubrir algunas vacantes, aunque no precisó el dato de cuantas, sin embargo añadió que hasta el momento se han solventado poco más de tres espacios. También señaló que se entregó en tiempo y forma la estructura educativa de maestros de base que van a cubrir horas el siguiente semestre, así como los documentos de tiempo fijo a la Unidad Administrativa Central, por lo que aclaró su aprobación ya no depende de él.
