18.8 C
Tijuana
miércoles, octubre 2, 2024
Publicidad

Churchill y la guerra

“We will fight in the air, we will fight in the sea and we will fight in the land, but will never surrender” (Pelearemos en el aire, pelearemos en el mar, pelearemos en la tierra y nunca nos rendiremos)

Imaginemos el momento en que Winston Churchill es electo primer ministro de Inglaterra cuando los ingleses estaban siendo atacados por la bestial fuerza del nacismo, que bombardeaba inclemente la ciudad de Londres pensando que podría doblegar al León Británico. Pero no ocurrió. La fuerza y el espíritu de los ingleses finalmente ayudo a derrotar a Hitler.

De pronto Israel es sorprendida con un horrendo ataque a civiles por las crueles fuerzas de Hamas que tiene sometido al pueblo palestino de Gaza. Atacaron a civiles, degollando niños, violando mujeres, a campesinos indefensos; raptaron a 220 ciudadanos de varios países que estaban celebrando precisamente una fiesta que hacia un llamado a la paz.

Israel es atacado por el este con Hamas, por el norte con Hezbolá, que tiene 100 mil unidades bien entrenadas por los mullahs iraníes, quienes los mantienen y subsidian en esa religión que obliga a las mujeres a usar ropa negra de la punta de los pies a la punta del cabello y que aún no les permite manejar ni viajar sin custodia familiar. Israel es atacado en el noreste por las guerrillas de Siria, en donde no se acaba de entender quién es la guerrilla y quién es el gobierno de Hafez al-Assad, que mató a medio millón de su pueblo, en una infame guerra civil. Los huttis desde el sur de Arabia Saudita envían proyectiles dirigidos contra Israel y proporcionados por Irán…

Así pues, recordamos a Churchill, quien le prometió a su pueblo lágrimas, dolor y sangre, mismos que tendrá que pagar el pueblo de Israel por ser la única democracia en el Medio Oriente; una isla de libertad, donde las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres y que los que tienen diversos tipos de preferencia sexual son aceptados con todos los derechos y deberes de cualquier israelí.

Ante la falacia de la permanencia del pueblo palestino en ese espacio, debemos recordar que el rey Salomón, el rey David, Jesús, la Virgen María, y todos los discípulos de Jesús eran judíos y el pueblo palestino no existía, pues Mahoma creó la religión musulmana en el siglo VII D.C.

Así, penuria, dolor, sangre y lágrimas se presenta ante esta nueva y terrible guerra para el pueblo judío y también -por qué- no para los pueblos adyacentes.

Pelearemos por aire, pelearemos en el mar, pelearemos en la tierra pero nunca nos rendiremos ni perderemos la vieja patria judía.

José Galicot es empresario radicado en Tijuana.

Correo: jose.galicot@tijuanainnovadora.com

Autor(a)

- Publicidad -spot_img

Puede interesarte

-Publicidad -

Notas recientes

-Publicidad -

Destacadas