Residentes de la zona Centro de Playas de Rosarito anunciaron que en próximos días presentarán un recurso legal ante el Tribunal Estatal de Justicia Administrativa (TEJA), con el fin de revertir la eliminación de 153 espacios de estacionamientos en calles aledañas al predio que albergaba el Instituto Municipal de Arte y Cultura (IMAC) y donde actualmente se construye el proyecto “Circuito Cultural de Playa: Renovación del Parque y del Centro Cultural con Biblioteca Abelardo L. Rodríguez”.
Alfredo Nava Mendívil, representante de los colonos afectados, denunció que desde el 6 de julio personal de la Dirección de Obras Públicas pintó de rojo los cordones de las banquetas de las calles Sauce y Costa Azul, Ciprés, René Ortiz, así como Mar Adriático, sin haber sido consultados y de manera “arbitraria”.
El cambio afectó a quienes viven en esas calles porque no pueden estacionarse, ni siquiera para bajar su mandado; así como a los visitantes que tienen que estacionar su automóvil tres o cuatro calles a la redonda e incluso hasta la colonia Magisterial, con la “molestia” de cargar sus cosas hasta la playa, y “con el peligro de que sus autos puedan sufrir vandalismo”.
Entretanto, “la policía está abusando en cuanto a levantar los automóviles con grúa”, ya que en promedio se llevan un automóvil por hora, acusó Nava Mendívil.
En entrevista con EZENARIO, Enrique Díaz Pérez, secretario de Desarrollo y Servicios del IX Ayuntamiento de Playas de Rosarito, dijo que la dependencia a su cargo tiene las facultades para modificar los cordones de las guarniciones de la vía pública, y la medida mejorará la movilidad a las calles Ciprés, René Ortiz y Mar Adriático, estas dos últimas transformadas a dos sentidos por el proyecto del parque Abelardo L. Rodríguez.
Hay 19 accesos a la playa por los que los visitantes pueden ingresar, y la idea es que la gente se distribuya en los 4.6 kilómetros lineales del litoral, que va de la CFE al muelle. “Estamos solicitando los usos y destinos de las vialidades; porque queremos hacer eso, que la mayoría de la gente entre a la playa caminando y que sea lo menos posible la circulación de automóviles”.
Aunque Días Pérez aseguró que sólo hay una mínima afectación a residentes de la Zona Centro y que ésta se ha “magnificado”, dijo que en el gobierno municipal “no estamos cerrados; cada caso se revisará de ser necesario, principalmente porque debe haber líneas de ascenso y descenso para personas discapacitadas, se van a revisar”.
Al solicitársele su intervención por parte de la ciudadanía, el Colegio de Ingenieros Civiles de Playas de Rosarito consideró que “no es procedente” el cordón continuo rojo, ya que es una zona mixta habitacional y comercial impactada desde hace muchos años.