Es como una pérdida la próxima centralización de la operación y la administración de la salud de Baja California hacia el gobierno federal mediante el esquema del IMSS Bienestar decretado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, así lo reconoció Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud Estatal.
“Vamos a procurar, si es que hay pérdida, que sea la menor. Vamos a procurar. La verdad es que viéndolo así, de una manera general, sí se antoja lo que tú me mencionas -que sea una pérdida-; ahora se va a centralizar todo, no nos va a llegar recurso y los va a administrar otra persona, lo va a administrar un tercero. Vamos a procurar que ese tercero sea alguien de Baja California que esté consciente de la problemática y que los recursos se apliquen bien o mejor que como se ha hecho hasta ahora”, explicó el secretario de salud.
Desde marzo de 2023 se registran visitas constantes de una comitiva del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Bienestar para evaluar la infraestructura con la que cuenta el Estado, sobre las condiciones de abastecimiento que existen y las condiciones labores que hay, así como los compromisos legales. Se reconoce que cuando se haga el cambio, habrá problemas en la operación de los hospitales como el Hospital General.
“En la transición, en la transferencia puede haber vacíos de atención de deficiencia en infraestructura y otras cosas que nosotros ya les estamos advirtiendo. Incluso estamos proponiendo cambios a la ley de salud en Baja California para que la Secretaría de Salud siga manteniendo la rectoría, el liderazgo y el control de todos los programas de control que implican como tal para que ahora que lo vayan a manejar el IMSS Bienestar y el IMSS ordinario, se sigan llevando de la mejor manera”, comentó Medina Amarillas.
“El grueso del recurso federal que llega para la atención de personas sin derechohabiencia se le va a transferir íntegro al IMSS Bienestar, a ellos se les va a transferir el recurso; como ellos van a ser los que operen los hospitales y los centros de salud, pues van a requerir de ese recurso”, precisó.
Uno de los obstáculos para el cambio de operación es el respeto a los derechos laborales de los trabajadores de la salud. “Es muy probable y es lo último que me ha comentado el presidente del Sindicato de Trabajadores de la Salud sigan en el Issste para que no se les afecte su antigüedad; ellos no pasarán al IMSS como son los del IMSS ordinario”, explicó a ZETA.
Medina dejó en claro que el IMSS y el IMSS Bienestar serán entidades diferentes, los que no tengan derechohabiencia sólo serán atendidos en IMSS Bienestar, tal como ocurre ahora. Hasta ahora no se tiene fecha definitiva del cambio, pero se calcula que se podría hacer la transferencia antes de terminar el año.
