Cuenta la historia del sargento John Kinley (Jake Gyllenhaal) en Afganistán y su compromiso inquebrantable con Ahmed (Dar Salim), quien le aclara que, más que su traductor, es su intérprete.
La diferenciación resulta pertinente dado al contexto: la guerra contra los talibanes. El problema comienza cuando en una emboscada el militar estadounidense resulta gravemente herido y Ahmed lo salva. Pero de vuelta en casa, tras una genuina odisea, Kinley se da cuenta que su nuevo amigo, quien lo rescató de lo imposible y ha quedado en el olvido del gobierno norteamericano que le prometió asilo a él y su familia en caso de ser necesario.
Una vez recuperado, la respuesta de las autoridades y hasta el consejo de sus superiores, no tienen vuelta de hoja: olvídate de Ahmed. Por supuesto, Kinley no puede, así que emprende la travesía de vuelta a Medio Oriente para localizar a su intérprete y sacarlo del país.
Esta misión de rescate es toda una hazaña para Guy Ritchie, quien, por supuesto, ha sido capaz de mantener la intensidad de esta historia hasta crear un retrato muy convincente del peligro y la deshumanización durante un conflicto armado.
Gyllenhaal y Salim tienen química e indudable habilidad histriónica para sacar adelante esta cinta tan emocionante como emotiva que, aunque no está basada en hechos reales, tiene una fuente de verdad poderosa e innegable. Disponible en Primevideo. ****
Punto final. – Johnny Depp ovacionado durante siete minutos en el estreno de “Jeanne du Barry” en el Festival de Cannes. Pronto veremos por qué. Bien por Depp.
